Londres. Con un holgado triunfo en Leeds de 3-0), que se quedó con diez a la hora de juego, el Liverpool alcanzó al Manchester United y al Chelsea al frente de la Premier League, este domingo en la cuarta jornada, en un triunfo agridulce para los Reds por la lesión de su joven centrocampista Harvey Elliott.
Con diez puntos y una diferencia de goles de +8, tras su victoria ante el equipo de Marcelo Bielsa, los Reds están empatados con sus dos rivales, a los que se puede unir también el otro equipo de Liverpool, Everton, que recibe el lunes al Burnley.
Liverpool acabó llevándose la victoria con tantos del egipcio Mohamed Salah al minuto 20, en su gol número 100 con los Reds en 162 partidos, del brasileño Fabinho al minuto 50 y del senegalés Sadio Mané en el descuento al 90+2, pero su victoria se vio oscurecida por la lesión en la pierna izquierda de su joven centrocampista Harvey Elliott de 18 años.
Expulsión por entrada a Elliott
Titular en su tercer partido consecutivo, fue víctima, hacia la hora de juego, de una entrada por detrás del holandés Pascal Strujik, sin duda más torpe que malintencionada, pero que lesionó gravemente a su joven rival, y que supuso la expulsión directa del jugador del Leeds, tras la recomendación del árbitro encargado del VAR.
"Sufre una luxación en su tobillo. Está en el hospital en este momento", explicó el técnico alemán del Liverpool, Jurgen Klopp, visiblemente emocionado, a Sky Sports.
La reacción de Mohamed Salah, cercano a la acción, que pidió inmediatamente la entrada de los masajistas antes de alejarse con su rostro escondido en su camiseta, no dejaba ninguna duda sobre la gravedad de la lesión.
El incidente ocurrió frente al banquillo del Liverpool y Klopp se vio envuelto en una agria discusión con aficionados del Leeds, que en un principio estaban enojados por la detención del partido.
Naby Keita, Curtis Jones y Ibrahima Konate, suplentes del Liverpool, cubrían sus ojos ante el shock de ver el mal estado de la pierna de su compañero.
"Vi inmediatamente la gravedad de la lesión ya que su pie no estaba en la posición natural. Es por ello que hemos reaccionado ante el shock", explicó Klopp, sin pronunciarse sobre el tiempo de baja del jugador.
Pese a todo, Elliott aplaudió a los aficionados del Leeds, que le animaron cuando dejaba el campo en una camilla.
"Gracias por los mensajes, chicos! El camino de la recuperación comienza", escribió el joven jugador en Instagram, con una foto suya aparentemente en la ambulancia, con el pulgar levantado y el hashtag #YNWA (You'll Never Walk Alone, Nunca Caminarás Solo), el lema del club.
Sadio Mané recompensado por su perseverancia
El incidente enfrió considerablemente al Liverpool, que había dado un verdadero recital hasta ese momento, aunque había pecado de falta de definición.
Los hombres de Jürgen Klopp solo habían podido llegar al descanso con una ventaja mínima de 1-0, gracias a gol de Salah tras una acción colectiva magnífica al minuto 20, en unos primeros 45 minutos en los que se debieron ver más goles.
Sadio Mané, por ejemplo, había fallado un gol 'cantado' tras un centro del portugués Diogo Jota al minuto 26.
Pero el Liverpool acabaría yéndose en el marcador tras un tiro de esquina que cabeceó el holandés Virgil van Dijk y que cayó en los pies de Fabinho, que al minuto 50 marcó en dos tiempos para poner el 2-0.
Se trataba del gol 13 marcado por el Liverpool en jugadas a balón parado desde el inicio de la pasada temporada, el mejor balance de la Premier League, mientras que el Leeds encajó el mismo número en este período, lo que hace del conjunto de Bielsa el más permeable en este tipo de jugadas.
Al final del partido, cuando Leeds apretaba pese a su inferioridad numérica, Sadio Mané, en su décimo remate en el partido, frente a los nueve del Leeds en todo el encuentro, terminó por ser recompensado, cerrando el marcador en 3-0 al minuto 90+2).
Un resultado que ratifica el buen momento de los campeones de 2020 antes de su estreno en Liga de Campeones, el miércoles, contra el AC Milan en Anfield.