Venecia. Las famosas estrellas Ben Affleck, Matt Damon y Adam Driver desfilan este viernes en Venecia para presentar la deslumbrante película de Ridley Scott, programada la víspera de la clausura de un festival marcado por las producciones de Hollywood y el cine social y político.
La espectacular superproducción, presentada fuera de concurso y ambientada en una Francia medieval, llega con todos los elementos de las películas del veterano director del Gladiador, Blade Runner y Alien, con sus impresionantes armaduras, emocionantes cabalgatas y una historia poco convencional.
El festival de cine más antiguo del mundo se cierra con una buena dosis de estrellas internacionales, entre ellas Jennifer López, actual pareja de Affleck, cuya llegada el jueves a Venecia despertó mucha expectación.
Los fanáticos de los apodados Bennifer esperan verlos llegar a la gala oficial, tal como lo hicieron hace casi dos décadas y pese al muro que protege el tapete rojo debido a las medidas sanitarias por el coronavirus.
La pareja del año llegó en un barco-taxi en medio de una nube de flashes y "paparazzi" para seguir alimentando su nuevo idilio amoroso.
El lanzamiento del último filme del británico Scott, de 84 años, confirma además que el festival veneciano sigue siendo la vitrina europea de las grandes producciones estadounidenses y también el inicio de la carrera para obtener un codiciado Oscar, como ha ocurrido en los últimos años, entre ellos con Nomadland de la china radicada en Estados Unidos Chloé Zhao, miembro este año del jurado.
Venecia, que invitó fuera de concurso también a Dune, una superproducción llena de efectos especiales sobre la homónima novela cumbre de ciencia ficción, conserva de todos modos su identidad, al presentar dentro y fuera de la competición oficial mucho cine de autor, social, político, de denuncia, que refleja las contradicciones y los abusos del pasado y del presente.
Cine político y de denuncia
De las 21 películas en competición por el León de Oro resalta también la rusa El capitán Volkonogov se ha escapado, dirigida por Natasha Merkulova y Aleksei Chupov, sobre las purgas que en el año 38 la policía política soviética -el NKVD- de Leningrado practicaba.
La historia del capitán que huye con una lista donde están los nombres de desaparecidos con la intención de denunciar su ejecución a la familia de cada uno de ellos, resulta una parábola moderna.
"Esta película no trata sólo de Rusia, es una declaración bastante universal porque nos preocupa el mundo entero y lo que le está pasando", confesó a la prensa Merkulova.
El devastador sistema capitalista, que explota tanto a sus trabajadores como a sus exitosos ejecutivos sin piedad, es la denuncia que el francés Stéphane Brizé lanza con el filme Otro mundo, al cerrar este viernes con un argumento actual la competición por el León de Oro.
"Quería salir de la dialéctica simplista que se resume en que los directivos son malos y los trabajadores buenos" advierte Brizé al poner en cuestión todo un sistema.
Dividido entre sus jefes que exigen resultados y sus trabajadores que piden seguridades, Philippe, interpretado por un aplaudido Vincent Lindon, se encuentra de hecho frente a un abismo.
Los favoritos según los críticos
Basado en el puntaje de los críticos internacionales, recopiladas por el diario del festival Ciak, además de la película rusa, figuran entre los favoritos al máximo galardón los filmes de la neozelandesa Jane Campion y Madres paralelas de Pedro Almodóvar, que también aborda a su manera el tema de los desaparecidos durante la dictadura franquista.
Todos los críticos están de acuerdo en cambio con la magnífica interpretación de Kristen Stewart en el papel de la princesa Diana en el filme Spencer del chileno Pablo Larraín, lo que la convierte en la principal candidata al premio a la Mejor Actriz.
El jurado presidido por el coreano Bong Joon-ho dará a conocer el sábado los vencedores de la 78ª edición en una ceremonia oficial en el Palacio del Cine.