El gasto público para 2022 se propone en 7 billones 88 mil 250 millones, un aumento de 792 mil 514 millones respecto del año en curso y, en la carta que acompaña al paquete económico, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que se puede afirmar “con mayor confianza, que el país está en firme recuperación de las crisis sanitaria y económica”.

El proyecto de presupuesto entregado esta tarde a la Cámara de Diputados prevé un endeudamiento de 875 mil 570.5 millones de pesos para el próximo año.

Se explicó que el gasto público del próximo año significa un incremento de 8.6 por ciento en términos reales respecto del monto aprobado en 2021.

Mientras el gasto programable será de 5.2 billones de pesos –esto es 74.03 por ciento del gasto neto total-, el no programable considera un monto de 1 billón 804 mil 953 millones de pesos.

López Obrador expresó que para 2022 se tienen expectativas favorables de crecimiento, que se espera sean reforzadas por el restablecimiento de la actividad económica, en especial por la reapertura voluntaria de las actividades, particularmente de las que dependen de la interacción social como las asociadas al turismo y el esparcimiento, así como la reanudación de las actividades escolares presenciales.

Resaltó que la política social de su gobierno “continuará abonando a alcanzar el bienestar de los que menos tienen por medio de los diversos programas sociales”.

En materia de salud, el proyecto de presupuesto prevé una asignación de 129 mil 244.3 millones de pesos en los programas de atención a la salud y medicamentos gratuitos a población sin seguridad social laboral.

Asimismo, se considera una asignación presupuestal de 45 mil millones de pesos como aportación patrimonial del gobierno a Petróleos Mexicanos, con objeto de fortalecer su posición financiera y continuar con la construcción de la Refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco.

La propuesta reitera que, con esa obra, México “dejará de importar una gran parte de las gasolinas, lo cual ayudará a consolidar la autosuficiencia energética y beneficiará al desarrollo nacional”.

En el rubro de gasto federalizado, esto es las aportaciones a estados y municipios, el proyecto de presupuesto prevé 2 billones 108 mil 869 millones de pesos, 4.7 por ciento más en términos reales al monto aprobado por la Cámara de Diputados para 2021.

También se plantea una asignación de 88 mil 150.1 millones de pesos para la Guardia Nacional, que se enfoque en la adquisición de infraestructura de inteligencia, vehículos y equipo táctico, así como el reclutamiento de más personal.

Por impuestos se busca percibir 3 billones 944 mil 520 millones, es decir 55.6 por ciento de todos los recursos con los que contará para financiar su gasto el próximo año.

De acuerdo con el documento, por ingresos tanto tributarios como tributarios, petroleros y no petroleros se esperan 6 billones 172 mil 635 millones de pesos; a ello se suman 915 mil 615.2 millones de pesos por los ingresos derivados de financiamientos, que a su vez incluyen la deuda.

En un comunicado, la dependencia detalló que para el ejercicio fiscal 2022, se incluye el nuevo Régimen de Confianza, que sustituye regímenes anteriores y busca disminuir los costos de cumplimiento de los pequeños contribuyentes; con ello se espera que los ingresos presupuestarios sean 7.5 por ciento mayores en términos reales respecto a los aprobados en 2021.

Estructura tributaria llegó a su máximo en 2020

El documento entregado a la Cámara de Diputados refleja que la Secretaría de Hacienda lo tiene tiene claro: la estructura tributaria actual se agotó. Pese a los reiterados discursos de eficiencia recaudatoria que ha proclamado la actual administración serían suficientes para no hacer una reforma fiscal de gran calado, las proyecciones que presentan reportan lo contrario.

De acuerdo con la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2022, los ingresos presupuestarios del sector público alcanzaron 23.1 por ciento del PIB el año pasado, cuando la economía mexicana tuvo su mayor contracción en 88 años.

Sí, hubo una mayor participación de los ingresos tributarios —aquellos que recauda el Servicio de Administración Tributaria—, dado que representaron 14.5 por ciento del PIB, pero el empuje también se observa que gran parte de la compensación vino de los fondos de estabilización que se usaron para enfrentar el choque de la pandemia.

La dependencia estima que en 2021 los ingresos presupuestarios alcancen 22.5 del PIB y que, al menos hasta 2027 no rebasen 22 por ciento. Es decir, Hacienda está al tanto de que los ingresos y las medidas de eficiencia recaudatoria no aumentarán ni en 1 ni en 2 por ciento el recurso con que cuenta el sector público, según refirió meses atrás el SAT.

A la vez, se prevé que la contribución de Petróleos Mexicanos a la economía ronde el 2.4 y 2.2 por ciento, y que la recaudación pueda pasar de 13.7 por ciento en 2021 a 14.4 por ciento, cuando mucho, en 2027.