Ciudad de México. El gobierno federal propone nuevos apoyos a Petróleos Mexicanos (Pemex), entre ellos reducir 40 por ciento la tasa de Derecho de Utilidad Compartida (DUC) que paga la petrolera, respecto a 54 por ciento en que se encuentra actualmente, se lee en la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación.
“Con esta modificación se liberarán recursos para estimular la inversión de la empresa, y de esta manera, reponer sus reservas e impulsar su producción (…) esta medida es consistente con una trayectoria sostenida de los ingresos del Estado y no representa un riesgo para la fortaleza de las finanzas públicas”, abunda el documento enviado este miércoles al Congreso de la Unión.
De acuerdo con la Iniciativa Ley de Ingresos de la Federación, se estima que en general los ingresos provenientes de la petrolera estatal alcancen 716 mil 87.2 millones de pesos en 2022. El mismo documento aprueba a Pemex un endeudamiento neto interno de hasta 27 mil 242 millones de pesos, y externo de hasta mil 860 millones de dólares.
El Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda, explica que estos techos de endeudamiento se aprueban a sabiendas que, “de forma consolidada, Pemex no generará rendimiento neto positivo en 2021” y la empresa se encuentra ejecutando planes de inversión para estabilizar sus ingresos.
En 2021 continuará un entorno favorable para las cotizaciones en el mercado de los hidrocarburos; sin embargo, los ingresos continuarán bajos, principalmente asociados al bajo volumen de comercialización nacional, además los efectos cambiarios —la depreciación del peso frente al dólar estadounidense— continuarán afectando los pasivos de Pemex, comentó.
En el documento que ahora queda en la Cámara de Diputados para su discusión y aprobación, se agrega que Pemex, como empresa productiva del Estado, está sujeta a condiciones fiscales más fuertes de las que enfrentan las empresas del sector privado también en el sector de hidrocarburos en México y eso se ha traducido en un menor flujo de efectivo y menor inversión en proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos.
“La carga fiscal de Pemex es mayor que la de las compañías privadas productoras de hidrocarburos, que la de las compañías que le proveen insumos, así como el de las empresas que compran sus productos. Históricamente, esta situación se ha traducido en que la empresa estatal pague cantidades importantes por concepto de derechos e impuestos, lo que ha generado altos ingresos para el Estado”, detalla.