Ciudad de Panamá. Las autoridades migratorias de Panamá informaron el lunes que sus pares de Colombia están incumpliendo un acuerdo pactado hace casi un mes para controlar el flujo migratorio irregular por su peligrosa frontera común. Programan una nuevo encuentro el viernes para abordar el tema.
La directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, dijo que esa situación acarreó que 6 mil 500 migrantes más de las establecidas cruzaran en los últimos días la inhóspita jungla del Darién en su intento por seguir su ruta hacia Norteamérica.
Gozaine y el defensor del Pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc, entre otras autoridades, visitaron la aldea indígena de Bajo Chiquito, a donde llegan exhautos los migrantes tras caminar varios días por la selva. El viaje de los funcionarios se dio cuando crecen las inquietudes de los aldeanos debido a la ola migratoria más grande que se registra en la zona y las denuncias de supuestas violaciones a mujeres y niñas y robos contra los extranjeros durante ese trayecto.
Decenas han fallecido en ese cruce, según las autoridades panameñas.
“Otra cosa que el defensor ha solicitado a sus homólogos en Colombia es que notifiquen a los migrantes del peligro que es entrar a una selva tan tupida como la del Darién, (pero) lamentablemente la mayoría de los migrantes que entrevistamos hoy (lunes) nos dicen que ellos no tienen conocimiento de que es un trayecto tan difícil”, señaló.
No fue posible de momento conseguir el punto de vista de las autoridades colombianas. The Associated Press marcó al teléfono de la embajada de Colombia en Ciudad de Panamá pero no parecía estar operativo.
El acuerdo colombo-panameño —logrado el mes pasado— estableció el paso controlado de hasta 650 migrantes por día después de que se aglomeraran varios miles en el lado colombiano. Más de 70 mil han cruzado por el Darién en lo que va del año, mayormente haitianos, según las autoridades.