Ciudad de México. En 2020 las defunciones fetales en México registraron un descenso anual, al pasar de 23 mil 838 en el 2019 a 22 mil 637, una tasa nacional de 6.7 por cada 10 mil mujeres en edad fértil, reveló este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Inegi, que preside Julio Santaella, dio a conocer los principales resultados de las estadísticas de defunciones fetales en el 2020, con información de las características del embarazo, de la muerte fetal, del feto o producto y de la madre.
Sin un aparente impacto de la pandemia, según el Instituto, las muertes fetales pasaron de 1.89 a 1.79 defunciones por cada 10 mil habitantes, prolongando su tendencia decreciente.
En tanto, 8 de cada 10 de las defunciones fetales ocurrió antes del parto y el 15.6 por ciento durante el parto.
La Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atendieron dos de cada tres de los procesos de gestación que concluyeron en defunción fetal. Por su parte, las unidades médicas privadas atendieron el 17.1 por ciento de ellos.
Las muertes fetales tardías (de 28 y más semanas de gestación) representaron el mayor número de casos con 9 mil 588 (42.4 por ciento), seguidas de las intermedias (de 20 a 27 semanas) con 7 mil 816 (34.5 por ciento) y de las precoces (de 12 a 19 semanas) con 5 mil 232 (23.1 por ciento). Se excluye un caso de edad gestacional no especificado.
Por sexo del feto, el masculino presentó una frecuencia mayor, con 11 mil 881 casos, respecto a la que correspondió a las mujeres de 8 mil 873 casos. El 8.3 por ciento correspondió a casos en los que no se especificó el sexo.
El 88.8 por ciento de mujeres que tuvieron un embarazo que derivó en la muerte del producto, manifestó no hablar alguna lengua indígena, en tanto que mil 353 mujeres indicaron que sí la hablan.
Siete de cada 10 mujeres que durante el 2020 tuvieron un embarazo y que terminó en la muerte del producto dijo no trabajar; 25.1 por ciento sí lo hacía y 5.4% no lo especificó.
El 81.7 por ciento de mujeres sí recibieron atención prenatal. De ellas, 65.4 por ciento recibieron entre una y 5 consultas; 29.4 por ciento entre 6 y 10 atenciones; 2.2 por ciento tuvo entre 11 y 15 consultas. Además, 0.5 por ciento asistió a consulta médica entre 16 y 20 veces y sólo 0.1 por ciento recibió más de 20 consultas durante el proceso de gestación que tuvo como desenlace una defunción fetal.
El 2.4 por ciento de las mujeres que asistieron a consulta no especificó la cantidad de ellas.
Del total de embarazos que terminaron en muerte fetal 15 mil 230 fueron atendidos por médicos gineco-obstetras y 5 mil 805 por otro tipo de médico. En contraparte, el personal que menos atendió este tipo de procedimiento fueron las enfermeras con 50 casos.