Ciudad de México. Con careta, cubrebocas y kit de higiene, estudiantes de educación básica regresaron a clases presenciales en la capital del país, tras 18 meses del cierre de los centros escolares, los cuales, en muchos casos, presentaron baja afluencia de estudiantes.
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En la escuela primaria “Carlos Pellicer”, de una matricula de 370 alumnos, se presentaron cerca de 90, aunque hubo grupos con tan sólo dos estudiantes, mientras que en un plantel cercano de 420 alumnos, acudieron 66.
Maestros frente a grupo destacaron que “hay mucha emoción por estar de regreso en la escuela, por ver a los niños, pero también hay muchos sentimientos encontrados porque hay temor, angustia y preocupación, porque en casa también tenemos familia que nos espera y sabemos que el regreso presencial siempre implica riesgos”.
Para la profesora “Yara”, que atiende a un grupo de primer año, el primer día de clases debe ser de “reencuentro, tengo chiquitos que nunca han ido a una escuela, y es necesario conocernos, que sientan la confianza de decirnos lo que piensan, lo que sienten, porque han sido muchos meses de distancias, de aislamiento para ellos”.
Padres de familia y abuelos conocieron que el regreso presencial a las escuelas “ya era necesario. Sí tenemos el temor, la preocupación, pero ya necesitan salir de la casa. Ya no sabían ni qué hacer ni dónde estar. No aguantaban más las clases por televisión o en la computadora”, destacó Isabel, abuela de dos pequeños que hoy conocieron por fin su escuela primaria.
Nora, madre de Ernesto, de 8 años, señaló que “no pudo dormir de la emoción. En cuanto oyó en las noticias que se podía volver a clases, él mismo nos pidió que lo trajéramos. Ya estaba con mucha ansiedad, y pues hay que aprender a vivir con este bicho, porque ya no podamos tener encerrados a los niños”.
Miranda, alumna de quinto grado, también regresó con la ilusión de conocer a sus compañeros de grupo y a su maestra, a quien sólo ha visto en clases en línea. Su mayor preocupación, afirma su madre, “es que vayan a volver cerrar la escuela por la falta de alumnos, pero creemos que poco a poco, los demás papás se irán convenciendo que está es la nueva normalidad en que deben vivir nuestros hijos”.