Kabul. Un ataque aéreo estadunidense lanzado ayer tuvo como objetivo un vehículo que transportaba a múltiples terroristas suicidas
de la filial del Estado Islámico de Afganistán antes de que pudieran atacar el aeropuerto; tres niños se cuentan entre los muertos.
Había pocos detalles sobre este incidente, así como el de un cohete que cayó en un vecindario al noroeste del aeropuerto que mató a otro menor. En un inicio, los dos ataques parecían hechos separados, aunque la información sobre ambos era escasa.
El vocero de los talibanes, Zabihullah Mujahid, declaró en un escueto mensaje que la maniobra estadunidense tuvo como objetivo a un atacante suicida que conducía un vehículo cargado con explosivos.
Dos militares estadunidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, afirmaron que el ataque aéreo fue exitoso y que provocó explosiones secundarias importantes
, lo que indica la presencia de una cantidad sustancial de material explosivo en el vehículo.
Un funcionario afgano, que por razones de seguridad no se identificó, indicó que tres niños murieron en el ataque con dron estadunidense.
Es el segundo bombardeo de Estados Unidos desde el atentado suicida de la semana pasada en el aeropuerto, en el cual murieron más de 180 personas, incluidos 13 soldados estadunidenses.
El sábado, un bombardeo estadunidense en la provincia de Nangarhar mató a dos miembros del Estado Islámico y se cree que uno de ellos estuvo involucrado en la planificación del atentado en el aeropuerto de Kabul, el jueves pasado.
Rashid, el jefe de policía de Kabul, informó que el cohete que mató a otro menor cayó ayer por la tarde en el vecindario de Khuwja Bughra de la capital afgana.
Un video obtenido por la agencia de noticias The Associated Press después del ataque mostró humo saliendo de un edificio en el sitio a un kilómetro del aeropuerto.
Esto sucede mientras Estados Unidos y sus aliados culminan una histórica operación aérea en la que 114 mil 400 extranjeros y afganos vulnerables han sido evacuados por el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul.
En este contexto y en medio de un pesado silencio interrumpido por el llanto de los deudos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió ayer los restos de los 13 militares muertos en el atentado en el aeropuerto Kabul, ceremonia difícil para un jefe de Estado fuertemente criticado por su gestión de la crisis afgana.
Biden es el cuarto mandatario en presenciar el retorno de restos de soldados caídos en Afganistán. Sus cuatro antecesores inmediatos asistieron a ceremonias similares.
Las familias estuvieron a distancia protegidas de las cámaras. Los fallecidos tenían edades que iban de 20 a 31 años. Entre ellos había un marine de Wyoming de 20 años que iba a ser padre por primera vez en tres semanas.
En tanto, Francia y Gran Bretaña planean proponer en la Organización de Naciones Unidas la creación de una zona segura
en Kabul que permita continuar con las operaciones humanitarias
, sostuvo ayer el presidente francés, Emmanuel Macron, quien aclaró que conversar con el Talibán sobre evacuaciones no significa reconocerlo.
Francia puso fin a sus vuelos de evacuación de Kabul el viernes por la noche después de sacar a 2 mil 834 personas, en su mayoría afganos, en riesgo. Gran Bretaña terminó sus operaciones el sábado.
Un centenar de países anunciaron que recibieron el compromiso de los talibanes de que dejarán salir del país a los extranjeros y afganos con permisos de establecerse en el exterior, incluso tras la partida de las tropas estadunidenses, prevista para el martes, indicaron en un comunicado. Entre ellos se encuentran Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte. China y Rusia no figuran entre los signatarios.
El secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, señaló que Washington no tendrá presencia diplomática en Afganistán después del martes, fecha límite marcada por la administración Biden para el repliegue total de sus efectivos en el país centroasiático. En entrevista para la cadena ABC, el funcionario comentó que Estados Unidos seguirá comprometido a nivel diplomático en la región, y que una eventual reapertura de la embajada estadunidense en Kabul dependerá del comportamiento que los talibanes muestren en las próximas semanas y meses.
En ese contexto, el ministro de Educación Superior del Talibán, Abdul Baqui, informó que las mujeres afganas serán autorizadas a estudiar en la universidad, pero se prohibirán las clases mixtas.
La misión global de rescate de EU y sus aliados ha evacuado a más de 189 mil 400 personas – incluidos ciudadanos occidentales y afganos en riesgo – desde que el Talibán reclamó Kabul. Infografía Graphic News