Ciudad de México. El legado que dejó Antonio Helguera, monero de La Jornada, al fallecer el pasado 25 de junio, fue un tema que se tocó en el segundo día del homenaje póstumo que le rindió la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En el conversatorio Helguera por siempre y la caricatura política en México hoy, Bulmaro Castellanos, mejor conocido como Magú, también monero de esta casa editorial, reconoció que “la sociedad ve la caricatura como algo que debería estar permanentemente en oposición al gobierno”, sin embargo este es un tema que Helguera dejó para la discusión.
Magú detalló: “En 1995, a Helguera le hicieron una entrevista en La Jornada, en la que dijo, entre muchas otras cosas, si la caricatura no es crítica, se convierte en propaganda. Sin embargo, en estos últimos años --2020 y 2021-- en que Helguera hacía caricatura con un gobierno de izquierda fue cuestionado por qué su trabajo de algún modo dejó de hacerle la crítica al gobierno, para hacerla a los poderes que, según ellos, impiden el desarrollo del gobierno actual”.
Ante esta crítica Helguera siempre aclaraba “con toda sinceridad, que no tenía ninguna necesidad de criticar a un gobierno que para él representaba a las causas por las que él había luchado”. Para Magú, estas dos frases dichas, una en 1995, y la otra recientemente, marcan “un importante legado de Helguera. Es decir, dejó a la sociedad, a sus colegas y a los interesados en la caricatura, con un tema a debatir no ahorita, ni mañana, sino en el tiempo que estamos y en él que viene”.
¿La caricatura política debe ser un trabajo comprometido a criticar al gobierno? ¿El caricaturista nunca podría, o puede, apoyar a un gobierno si es que cree en él? Estas preguntas, siguió Magú, “no las hubiéramos hecho si no se hubiera presentado este comportamiento que tuvo Helguera, en el sentido de que un caricaturista no señala, por primera vez, al gobierno, su mal desarrollo, día con día. Tal vez es un tema que no debemos resolver los moneros propiamente, sino los sociólogos e historiadores”.
Gonzalo Rocha, también monero de La Jornada, amigo de Helguera desde el segundo año de primaria, reconoció que su colega alcanzó “una excelencia de línea”. En eso fue influenciado por su hermano Luis, diseñador de profesión. “Cualquiera puede ver esta línea tan acuciosa, estos pliegues de la ropa, estos retratos. Tenía una gran facilidad para captar gestos e intenciones”.
Helguera también tenía “un humor sarcástico muy fuerte”, aunque “no todos los días tenemos el tiempo para desarrollar todo lo que se puede. De repente tenía joyas de cartones en los que dejaba ir todo este sarcasmo, y lo volvió un trabajo muy singular de su autoría”.
El último proyecto en que Helguera y Rocha trabajaron juntos fue una propuesta a La Jornada de hacer animaciones con base en las caricaturas.
También participó en el conversatorio el monero Juan Alarcón Ayala, quien firma Alarcón. Patricio Ortiz Patricio, se disculpó debido a un problema de salud.