Ciudad de México. La destitución del director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Iván Ruiz García, fue un paso necesario luego de que el funcionario señalara que los feminicidios podían considerarse como un “acto de amor”, pero al mismo tiempo forma parte de una serie de respuestas “insuficientes y superficiales” ante la violencia de género en la máxima casa de estudios.
Así lo afirmó Miriam Estrada, consejera académica alumna de la Facultad de Derecho, quien consideró urgente llevar a cabo una “reforma de raíz” para sancionar a todas las personas involucradas en episodios de acoso y otras formas de violencia, pero sobre todo para generar políticas preventivas, y no sólo reactivas o punitivas.
“Considero que el rector tenía que pronunciarse y nos parece adecuado que se haya pedido la renuncia (de Ruiz García), pero no es suficiente, porque se trata de una forma inmediata de apagar el fuego. Te podría dar una lista gigantesca de autoridades que tienen ese mismo pensamiento” misógino, señaló la integrante de la Central de Estudiantes Universitarios.
A decir de Estrada, la UNAM actuó en el caso del ex director del IIE porque se volvió mediático, “pero esto abunda en la Universidad, por eso debe hacerse una reforma de raíz para democratizar la toma de decisiones, quitar cotos de poder y que haya políticas de prevención de la violencia de género, no sólo de sanción”.
Por su parte, la productora y locutora de radio Berenice Camacho señaló en redes sociales que el momento en que Ruiz hizo al aire sus declaraciones , durante el programa que ella conduce en Radio UNAM, fue “uno de los más duros que he enfrentado en mi carrera”, al tiempo que se dijo “aliviada” de que esos dichos “al fin se expongan a la crítica y tengan consecuencias”.