Bagdad. El presidente francés, Emmanuel Macron, alertó este sábado contra la amenaza que plantea el grupo yihadista Estado Islámico (EI), en el marco de una cumbre regional en Bagdad, y señaló que Francia permanecerá en Irak sea cual sea la decisión estadounidense.
"Todos sabemos que no hay que bajar la guardia ya que Dáesh (acrónimo árabe del EI) sigue siendo una amenaza", dijo Macron en rueda de prensa previa a la cumbre, junto al primer ministro iraquí, Mustafa al-Kazimi, quien subrayó que Francia e Irak son "aliados clave en la lucha contra el terrorismo".
Macron añadió después que Francia permanecerá en territorio iraquí para colaborar en esa lucha: "Sean cuales sean las decisiones estadounidenses, mantendremos nuestra presencia para combatir el terrorismo en Irak, siempre que Irak lo pida".
"Tenemos las capacidades operativas para asegurar esta presencia", agregó el presidente francés.
Macron también anunció que se habían iniciado "discusiones" con los talibanes para "proteger y repatriar a las afganas y afganos" en riesgo desde el cambio de régimen en Afganistán, producido el 15 de agosto.
La cumbre en Bagdad se organizó inicialmente para "apaciguar" las tensiones entre las dos grandes potencias regionales, el Irán chiita y la Arabia Saudita sunita, pero tenía también los ojos puestos en Afganistán, donde una rama del EI reivindicó el ataque suicida del jueves en Kabul, que causó más de 85 muertos.
"Permitirá fijar un marco para la cooperación en la lucha contra el terrorismo", afirmó el presidente francés sobre esta reunión.
Además de Macron, la cumbre convocó a los ministros iraní, turco y saudita de Asuntos Exteriores, el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi, el rey de Jordania Abdalá II, el primer ministro de Emiratos Árabes Unidos, jeque Mohammed bin Rashid Al-Maktum, y el jefe de gobierno de Kuwait, jeque Sabah Al-Khalid Al-Sabah.
"Esencial en la estabilidad" regional
Hace cuatro años, el ejército iraquí todavía combatía respaldado por una coalición internacional contra el EI, que sería derrotado a finales de 2017.
Ahora, las células yihadistas ejecutan ataques puntuales. El último atentado suicida de envergadura reivindicado por el grupo causó más de 30 muertos en Bagdad en julio.
El EI "dispone todavía de decenas de millones de dólares y, sin duda, va a continuar restableciendo sus redes en Irak y Siria", apunta Colin Clarke, director de investigación del Soufan Center, un centro de geopolítica con sede en Nueva York.
Macron, que quiere mostrar que Francia todavía tiene un papel en la región, busca respaldar a Irak, "un país central, esencial en la estabilidad de Oriente Medio", según la presidencia francesa.
Aunque el EI es "enemigo jurado" de los talibanes, lo ocurrido en Afganistán puede "espolear" al grupo yihadista y empujarle a "demostrar que todavía está muy presente en Irak", indica Rasha al Aqeedi, investigadora del Newlines Institute de Estados Unidos.
Todavía hay 2.500 soldados estadounidenses en Irak, que a partir de 2022 se limitarán a ejercer de "asesores" de las fuerzas de seguridad locales.
Para Al Aqeedi, aunque el nivel del ejército iraquí "no sea ideal", "los estadounidenses piensan que es suficiente para que puedan abandonar Irak sin temer que el país reviva lo ocurrido en 2014", cuando las tropas iraquíes sucumbieron ante los yihadistas.
Irak también cuenta con numerosas y controvertidas facciones paramilitares proiraníes integradas en Hash al Shaabi, una organización creada para respaldar la lucha del ejército contra el EI sunita.
Desde entonces, esta coalición se integró en el Estado, pero sus detractores la acusan de responder únicamente a Teherán y de asesinar y secuestrar a disidentes.
Las relaciones de Irak con su vecino iraní también se abordaron en la cumbre, así como las tensiones de Teherán con Arabia Saudita a raíz del conflicto en Yemen.
Irak quiere jugar un papel de intermediario y ha acogido en los últimos meses encuentros a puerta cerrada entre representantes de las dos potencias regionales.
Pero para un consejero del primer ministro iraquí, la presencia de los jefes de la diplomacia de ambos países en esta cumbre ya es "un éxito".
"No era nada fácil reunir en una misma habitación a sauditas e iraníes", añadió una fuente diplomática francesa.