Ciudad de México. La pandemia de Covid-19 provocó que se incrementara en casi una cuarta parte la mortalidad materna entre 2020 y lo que va de 2021, debido, entre otros factores, a la saturación de los hospitales y la reconversión de muchos de ellos para hacer frente a la emergencia sanitaria, por lo que es necesario que el sistema de salud se apoye en el trabajo de las parteras y reconozca sus habilidades.
Así lo afirmaron las participantes en el conversatorio virtual La función primordial de las parteras: las mujeres al centro”, quienes lamentaron que estas profesionales continúan enfrentando actitudes discriminatorias por parte de médicos y enfermeras, quienes muchas veces incluso las consideran como un obstáculo
para su labor.
En el contexto de la pandemia hay un dato dramático: al 15 de agosto de 2021, la razón de mortalidad materna calculada es de 50.3 defunciones por cada 100 mil nacimientos, lo cual representa un aumento de alrededor de 23 por ciento, de acuerdo con la misma fecha del año pasado. El Covid-19 elevó muchísimo la mortalidad materna
, destacó Maribel Ramírez Coronel, periodista especializada en temas de salud pública.
Lo anterior, señaló Paola Martínez, líder de impacto social de la compañía Johnson&Johnson México, se relaciona con el hecho de que la pandemia ha obligado a los sistemas de salud de todo el mundo a reorientar su personal y recursos para la lucha contra el Covid-19, lo cual ha generado que muchas mujeres tengan acceso a servicios sanitarios deficientes
.
En ese contexto, la especialista destacó que las parteras profesionales tienen un impacto positivo profundo
en materia de atención a mujeres embarazadas, porque no únicamente contribuyen a disminuir en forma sensible las tasas de mortalidad materna gracias a sus conocimientos, sino que también tienen un enfoque más humano y empático con las pacientes.
Pese a ello, lamentó María Inés Mejía, estudiante de Salud Reproductiva y Partería de la Universidad Tecnológica de Tulancingo, más de 96 por ciento de los nacimientos ocurren en hospitales, lo cual lleva en muchas ocasiones a la saturación de los nosocomios y clínicas, falta de materiales e incluso a episodios de violencia obstétrica.
Las participantes en el foro coincidieron en que las parteras son discriminadas por buena parte del personal médico, pese a que sus conocimientos y técnicas ya han sido reconocidas por organismos nacionales e internacionales.