Zacatecas, Zac. La mañana de este jueves, en un acto anticipado, fuera del protocolo político local, Alejandro Tello Cristerna rindió su quinto y último informe de gobierno, mientras que en el mismo momento, en la sede de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas, se realizaba un homenaje póstumo de cuerpo presente a los tres policías estatales ejecutados el pasado martes, por presuntos integrantes de la delincuencia organizada.
A ocho kilómetros de la ceremonia luctuosa, Tello Cristerna, el gobernador del PRI, acompañado sólo por los integrantes de su gabinete, en el patio central de Palacio de Gobierno, ubicado en el centro histórico de la capital, no explicó por qué no esperó al 8 de septiembre, para acudir al pleno del Congreso del Estado, a la ceremonia de instalación de la nueva legislatura local, donde debía escuchar las posiciones de las fracciones parlamentarias ante su último informe de gobierno.
Así se había hecho siempre en Zacatecas, hasta ahora, por lo que Tello Cristerna es el primer mandatario que no sigue ese protocolo político.
No solo no acudirá a escuchar la postura de las fracciones legislativas al Congreso local, pues se prevé que tampoco asistirá a la ceremonia oficial de transmisión de poderes, el 12 de septiembre, fecha en la que David Monreal Ávila, de Morena, tomará protesta como nuevo gobernador del estado.
Sobre los cinco años de su administración, afirmó el priista: “Traté de hacerlo lo mejor posible, con las condiciones y herramientas a las que el momento en la historia me permitió acceder".
“Logramos mucho con muy poco”, insistió varias veces el mandatario saliente, desde el palacio de gobierno —resguardado bajo un estricto cerco policial—; mientras afuera, en plaza de armas, decenas de trabajadores de la administración estatal protestaban, por adeudos salariales y conflictos sindicales en dependencias de gobierno: “Tello, fuiste Corrupto y Represor”, se advertía en una de las mantas.
En materia de combate a la violencia e inseguridad —en un escenario en el que este mes, la Fiscalía General de Justicia del Estado reveló que ha sido el año con más homicidios dolosos, con más de mil a la fecha—, Tello Cristerna se justificó, al manifestar que ahora mismo “la pugna entre grupos delincuenciales por el control de mercados y territorios ha representado una lamentable tragedia.
“El porcentaje de homicidios dolosos relacionados con el crimen organizado es mayor al 90 por ciento, situación que nos duele… uno de los mayores retos que tiene y tendrá nuestra entidad en los próximos años, será el de terminar con la escalada de violencia derivada de vendettas y ajustes de cuentas, así como la intención de controlar el territorio por parte de los grupos del crimen organizado”.
Advirtió el priista: “Zacatecas necesita del compromiso total del Gobierno Federal, vía la Guardia Nacional, así como de las fuerzas armadas; de otra manera, los esfuerzos no serán suficientes”.
Por otra parte, Alejandro Tello —contador público de profesión, quien antes de ser político, fue directivo de un banco local—, presumió que pasará “a la historia”, como el primer gobernador de Zacatecas, que no contrató deuda pública en su administración: “cero deudas generadas en mi administración, absolutamente cero pesos de deuda en mi Gobierno, hablan del cuidado, del orden y de la pulcritud con las que se actuó, no dejando de lado el sacrificio que esto representó para el logro de objetivos”.
Sin embargo, eso es falso dado que primero como secretario de Finanzas de su antecesor Miguel Alonso Reyes (2010-2016), Tello Cristerna fue el artífice del endeudamiento con la banca privada por más de cinco mil 400 millones de pesos. Y cuando él asumió la gubernatura de Zacatecas en septiembre del 2016, solicitó a la legislatura local, y le fue autorizado, una reestructuración de la deuda pública estatal —que había crecido a siete mil 200 millones de pesos—, que se denominó “reingeniería financiera”, consistente en extender el plazo y los pagos de la deuda pública con la banca privada, de 12 a 21 años.
Ahora, al final de su quinquenio, Tello Cristerna reconoció incluso que, “a las instituciones financieras, pagamos tres mil 572 millones de pesos de capital e intereses, que mucho nos hicieron falta" en la administración.
Finalmente, Tello Cristerna aseguró que “me someto al escrutinio de la historia, nada vale tanto como la tranquilidad que da el bien actuar”, pues “termino y me retiro con la frente en alto y con la conciencia tranquila, sabedor que, finalmente, a la gente no se le engaña y sabe muy bien quiénes éramos, quiénes somos y lo que hicimos.
“Siempre actué en apego a la ley, con honestidad, nunca busqué intereses particulares antes del bien común. No tengo riquezas, ni empresas generadas al amparo del gobierno, nunca pedí nada a cambio de una decisión, no soy un hombre de escándalos ni abusos, no tengo prestanombres ni propiedades injustificadas, mi actuar está a los ojos de todos”.