Eso sí calienta, dijo el mandatario entre risas, al subrayar que el panista intenta pasar como víctima y endosarle la responsabilidad de sus actos.

Luego se le mencionó parte de la versión de Anaya, según la cual López Obrador busca meterlo a la cárcel para evitar su postulación en 2024. Cree que estoy preocupado por quién va a ser el próximo Presidente de México; ahorita estoy preocupado porque me tengo que ir a Córdoba, Veracruz, dijo casi al término de la conferencia de prensa matutina, más breve de lo usual precisamente por la urgencia de salir a carretera.

Minutos antes, al responder a distintos temas políticos, el mandatario dijo que en estos momentos los funcionarios públicos no tendrían que pedir licencia a sus cargos, porque todavía falta mucho para la contienda de 2024.

Ante la mención de una posible aspiración de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, señaló que ella es una muy buena servidora pública.

Luego se habló de seguridad y pandemia.

En principio, el canciller Marcelo Ebrard manifestó su confianza de que el actual cierre de la frontera con Estados Unidos no se prolongue hasta 2022, y que antes de que concluya 2021 se reanude la mayor parte de las actividades.

En cuanto a la situación en Cajeme, Sonora, con marcado disparo en el índice de homicidios dolosos, López Obrador dijo que hay mucha violencia en esa entidad, incluso por arriba de otras, por el trasiego de drogas muy peligrosas, como el fentanilo. En ese contexto, refrendó que se dará también un trato especial a los pueblos yaquis, afectados por la violencia.

Y a la sazón de hablar del combate a la corrupción, el mandatario introdujo, por tercera vez, el tema de Anaya, con quien compitió por la Presidencia en 2018.

Ahora con este asunto del señor, joven todavía, Anaya, víctima, acusándome a mí. Está como para decirle: ¿y yo por qué? Luego soltó el yo no te mandé a que hicieras esas cosas.

Subrayó que el asunto del panista tiene que ver con una denuncia que presentó Emilio Lozoya, ex director de Pemex, por sobornos a legisladores para que aprobaran la reforma energética del sexenio pasado. Esto que estamos hablando de Lozoya fue dinero para las campañas también, señaló, y refrendó su plan anticorrupción. En respuesta al panista reiteró que en su gobiern no hay persecución contra nadie ni es su fuerte la venganza.

“Lo que debe hacer este señor Anaya es enfrentar el proceso y, si es inocente, presentar las pruebas y defenderse con la verdad, pero no echarme la culpa a mí y decir: ‘ya me voy’”. A mí me toca, agregó, encabezar un gobierno honesto, sin relaciones de complicidad con nadie. No hay ningún acuerdo con las mafias.