Nogales, Son. Un grupo de diez migrantes y un traficante de personas clonaron una camioneta de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para internarse en ese país; copiaron el color verde y los engomados de las unidades que utilizan los agentes de la corporación, y el conductor portaba un uniforme apócrifo, pero fueron sorprendidos en el área de Tucson, Arizona.

John R. Modlin, jefe interino de la Patrulla Fronteriza en el sector Tucson, dio a conocer que se arrestó a los diez indocumentados y a un pollero que los trasladaba a bordo de la unidad pirata, que llevaba pintura, número de registro e incluso torretas de la institución, la cual fue interceptada en una zona no precisada al sur de Arizona.

“Agentes de la Patrulla Fronteriza de la estación Tucson frustraron un intento de contrabando (de personas) utilizando un vehículo clonado y un uniforme falso. El conductor y 10 migrantes fueron detenidos”, informó Modlin.

Indicó que el vehículo fue confiscado y precisó que el conductor del automotor era originario de la ciudad de Nogales.

Aseguran a más de cien niños migrantes

En este contexto, la Patrulla Fronteriza asimismo dio a conocer que entre en los últimos dos días capturó a dos grupos multitudinarios de migrantes en el desierto de Arizona, conformados por más de un centenar de menores no acompañados.

El jefe interino de la Border Patrol en Tucson, detalló que en el contingente iban sobre todo menores de 18 de edad originarios de Centroamérica.

“En las últimas 48 horas, los agentes del sector Tucson se encontraron con dos grandes grupos cerca de Sasabe, Arizona. Más de 120 migrantes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador fueron detenidos, incluidos más de 100 niños migrantes no acompañados”, tuiteó ayer John R. Modlin.

El 21 de marzo de 2020, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos decretó el cierre de la línea fronteriza que esa nación comparte con México a visitantes y turistas, a excepción de sus connacionales y trabajadores esenciales a causa de la pandemia de coronavirus.

Desde entonces, agentes fronterizos han arrestado a numerosos grupos de migrantes que viajan en familia, y también a menores sin acompañantes adultos que son deportados a albergues de Nogales, Sonora, sin medidas que los protejan de contagiarse de Covid-19.