París. La estadounidense Sydney McLaughlin, de 22 años, campeona olímpica y plusmarquista mundial de 400 metros vallas, difundió un emotivo testimonio sobre la tensión que afecta a los atletas de alto rendimiento por las altas expectativas que se generan en torno a ellos, lo que se refleja en las redes sociales, haciéndose eco de la salud mental de los deportistas, tema que destapó la gimnasta Simone Biles. Llorando divulgó el lunes en Instagram: “Me duele y me parece muy irrespetuoso hacer todo bien, pero que nunca sea suficiente”.
“Puedo decir todo lo que sea necesario, hacer lo que haga falta, ocuparme de lo que me concierne, y a algunos siempre les desagrada (...) . No hemos sido concebidos para soportar tal peso, para atraer esa atención, no estamos hechos para ser famosos. Estoy agradecida de poder hablar con tanta gente (en las redes sociales) pero no lo quiero, es tóxico, me pone realmente enferma (...). Sólo pido un poco de respeto”, agrega la atleta que tiene casi un millón de seguidores y que ha recibido el apoyo de varios atletas de primer orden, como Trayvon Bromell, Omar McLeod o Allyson Felix.