Ciudad de México. Las recientes medidas tomadas por el gobierno en materia de comercio exterior, que tienen un impacto en el mercado energético, otorga “ventajas exclusivas” y son “reglas discriminatorias” en favor de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues limita las posibilidades de las firmas privadas de competir dentro del mercado, advirtió BBVA México, el banco de mayor presencia en el país.
Hace poco más de dos meses, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) decidió modificar las Reglas Generales de Comercio Exterior y autorizó cambios que restringe a las empresas privadas la entrada o salida de mercancías del territorio nacional por un punto o puerto distinto al autorizado, y las únicas que pueden hacerlo son las empresas productivas.
Después, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Energía (Sener), dieron a conocer que suspendieron a 82 empresas del Padrón de Importadores y Exportadores bajo el argumento de faltas administrativas a los requisitos del mismo, con el fin de combatir la evasión y elusión fiscal en la importación de gasolinas.
“La medida tomada por Hacienda representa un trato discriminatorio a las empresas privadas con efectos contrarios a la competencia al generar incertidumbre en las inversiones, ya que implica un cambio en las reglas del juego y limita las posibilidades de competir en el mercado y otorgar ventajas exclusivas a Pemex”, refirió.
Limitar la capacidad de las empresas privadas para decidir el punto de importación más eficiente afecta al proceso de competencia ya que eleva artificialmente los costos para abastecer su red de estaciones de servicio y atender a clientes de otros sectores industriales, explicó.
Esto, además podría ser violatorio del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y afecta las inversiones de empresas extranjeras e inhibe la libre competencia a favor de las empresas estatales, al dejar en desventaja a dichas empresas, mencionó.
“De forma similar, la medida del SAT reduce el número de agentes participantes en el padrón de importaciones y exportaciones desviando la demanda a las empresas restantes en el mercado, con la posibilidad de una restricción de oferta mientras las empresas restantes ajustan sus procesos de distribución para cubrir la demanda. Nuevamente, Pemex queda en una posición favorable frente a las empresas privadas competidoras”, expuso.
BBVA planteó que en materia de precios y consumo, los costos adicionales que provocarán las medidas deberán ser absorbidos tanto por las empresas privadas como por los consumidores, reflejándose en precios más altos.
“Los energéticos y gasolinas han acelerado su ritmo inflacionario, afectando no sólo al consumidor final sino también a otros sectores como es el caso del transporte. El sector transportes aporta alrededor del 6 por ciento del PIB total y en particular el Autotransporte de Carga y de Pasajeros representa más del 80 por ciento del sector que es altamente demandante de gasolinas y representa una gran parte de sus costos variables”, aclaró.
