Ciudad de México. Un paramédico que vendió su auto y compró tanques de oxígeno para prestarlos a enfermos de Covid, una estudiante que a través de una publicación en redes sociales logró recolectar más de 100 equipos de cómputo para que otros pudieran tomar clases en línea: Esta pandemia nos sigue demostrando que, en todas partes, hay héroes mexicanos dispuestos a ayudar a otros desinteresadamente.
Es por ello que, a través de la campaña Héroes Mazda México, el fabricante automotriz japonés reconocer las acciones de estas personas, que cuando vieron a desconocidos enfrentar situaciones complejas, no dudaron en ayudarlos con sus propios recursos.
“Sabemos que hay muchos héroes allá afuera, que actúan desinteresadamente y tienen como motor principal el bien común. Me llena de emoción conocer estas historias y poder reconocer a la gente que nos ha ayudado a no dejar de creer en nosotros mismos”, dijo Miguel Barbeyto, presidente de Mazda de México.
A través de redes sociales, recibimos más de 200 nominaciones de personas comunes haciendo lo extraordinario. Nuestro jurado seleccionó 10 finalistas y las tres historias que reciban más votos obtendrán un Mazda3 Sedán iSport 2021.
El público podrá votar por su favorito en la página de Mazda a partir del 23 de agosto y hasta el 29 de agosto.
Éstas son las inspiradoras historias de nuestros nominados. Puedes conocer a cada uno en esta liga de Internet.
* Francisco Sánchez
Un paramédico de 30 años que, en el punto más crítico de contagios por Covid, decidió vender su automóvil para comprar tanques de oxígeno y prestarlos de forma gratuita a más de 100 personas que lo necesitaban.
* Montserrat Rodríguez
Cuando vio que muchas personas no podrían continuar sus estudios en línea por no tener un equipo de cómputo, esta estudiante de 23 años decidió recolectar computadoras de segunda mano entre sus conocidos. Lo que inició con una publicación en redes sociales se convirtió en la rehabilitación y donación de más de 100 equipos.
* Arturo Córdoba
Con los hospitales saturados atendiendo casos Covid, la población en situación de calle se enfrentó a incluso mayores obstáculos para obtener atención. Por ello, este médico recién graduado se dedicó a salir a las calles para proporcionarles consultas y medicinas. Atendió a más de 600 personas con sus propios recursos.
* Tannia Puig
Al ver que los adultos mayores en asilos experimentaban ansiedad, tristeza y soledad por no recibir visitas durante el confinamiento, realizó terapias asistidas con ayuda de sus dos perros: Tao y Tresa.
* Dalia Dávila
Desde su tortillería se enteró que personas de su comunidad habían perdido sus empleos y se dedicó a ofrecer comidas gratuitas en su establecimiento, que después trasladó a hospitales donde alimentó a más de 200 personas cada mes.
* Andrea Hernández
Usando una plataforma web que creó para atender la emergencia causada por el sismo del 2019, esta economista de 26 años recolectó dinero para comprar equipo de protección para personal de salud con el que ayudó a más de 60 hospitales en uno de los puntos más críticos de escasez de materiales.
* Sandra Vargas
Esta psicoanalista creó la página web www.apoyocovid19.com para dar tratamiento emocional gratuito a las personas que lo necesitaran. Ante la gran demanda, logró juntar a 80 colaboradores en distintas partes del mundo, quienes en conjunto, atendieron a más de 2 mil personas de forma remota.
* Sonia Zuani
Hace 15 años, tras la pérdida de su hijo a causa del cáncer, Sonia creó la fundación Mark para brindar ayuda emocional a niños y jóvenes enfermos de cáncer y, durante la pandemia, su labor resultó fundamental para asistir vía telefónica a más de 500 personas e impartir talleres gratuitos para más de 300 niños.
* Valentina Sánchez
A través de una línea de playeras y sudaderas diseñadas por ella misma, logró recaudar dinero para comprar más de 600 despensas que repartió entre personas que lo necesitaban.
* Marco González
Este enfermero de 30 años atendió a algunos de los pacientes críticos de Covid, a quienes leía en sus camas de hospital las cartas que les escribían sus familiares. Durante esos meses, sin saber la magnitud del tipo de enfermedad enfrentaba, Marco fue el único medio de contacto entre las personas hospitalizadas y sus seres queridos.