Ante las deportaciones masivas de migrantes por parte del gobierno de Estados Unidos, que llegan a la frontera norte de México, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación de oficio para verificar la observancia y el efectivo cumplimiento de los derechos humanos por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), y las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Salud (SSA), así como de las autoridades estatales y municipales competentes.
De igual manera, solicitó medidas cautelares a 31 diferentes autoridades de los tres órdenes y niveles de gobierno, “a fin de evitar la consumación irreparable de hechos violatorios de derechos humanos que pudieran afectar la salud, integridad, seguridad e incluso la vida” de estas personas, entre ellas niñas, niños, adolescentes, familias, mujeres y población con enfermedades crónico-degenerativas, que se alojan en el albergue San Juan Bosco, de Nogales, Sonora, así como de las puestas a disposición del INM.
En un comunicado, refirió que los pasados días 29 de julio, 2 y 6 de agosto, personal de la CNDH realizó una serie de visitas a dicho albergue, en las que se observó un creciente flujo de personas en contexto de migración provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador que arriban a ese recinto debido a las deportaciones masivas que el gobierno estadunidense efectúa con base a lo establecido en el Titulo 42, como una política de salud pública de ese país.
Añadió que el responsable y asesor legal del mencionado albergue indicó que el 29 de julio se alojaron a 380 migrantes que fueron expulsados del país vecino, las cuales no fueron recibidas por el INM, aunado a que el problema de contagio de Covid-19 se está presentando no sólo con los extranjeros, sino también entre sus colaboradores, ya que en los últimos quince días se han contabilizado 20 casos positivos.
Al respecto, la CNDH advirtió, mediante visitas al albergue de referencia, así como a la zona fronteriza en Nogales, Sonora, respectivamente, que el flujo migratorio que arriba por medio de las deportaciones masivas requiere de atención y ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades básicas, alimentarias, de salud, sanitarias y de seguridad, ya que tal sitio carece de los insumos necesarios para su subsistencia y, como medida preventiva, aplicación de pruebas para el diagnóstico de la Covid-19, así como vacunas e instalaciones sanitarias.