Ciudad de México. Óscar Moreno Villatoro, ex director general de Administración de Prisiones Federales durante los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, y señalado como cercano ex colaborador de Genaro García Luna e investigado por presuntas irregularidades administrativas, fue contratado como administrador central de Control y Seguridad Institucional (ACCI) del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Tras darse a conocer la designación de Moreno Villatoro, durante la conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió investigar al servidor público.
Moreno Villatoro ha sido llamado a comparecer en una audiencia inicial ante un juez federal ya que fue indagado por la Fiscalía General de la República (FGR), porque presuntamente incurrió en actos ilícitos cuando formaba parte de la desaparecida Secretaría de Seguridad Pública federal que encabezó Genaro García Luna.
López Obrador comentó “que se haga una investigación y si el señor participó con García Luna no debería estar ahí. Nos tienen que ayudar todos denunciando, hay que denunciar porque había mucha corrupción”.
Junto a 20 ex servidores públicos más, Moreno Villatoro habrían otorgado contratos o modificado los acuerdos de obra relacionados con la construcción de los centros penitenciarios de Durango, Oaxaca, Morelos, Chiapas, Guanajuato, Sonora y Michoacán. Los costos generados por estos penales ascienden a más de 270 mil millones de pesos.
Respecto del procedimiento judicial contra los ex funcionarios de prisiones federales la audiencia inicial de este caso será el próximo 18 de octubre, luego que un juez de control del Reclusorio Sur de la Ciudad de México aplazó la audiencia del 23 de junio porque algunos de los inculpados no tuvieron acceso completo a la carpeta de investigación o no fueron notificados.
Durante la gestión de Genaro García Luna, el nuevo funcionario de la ACCI ocupó cinco cargos en la Policía Federal (PF). Uno de ellos fue como Director General de Aeropuertos y Fronteras, cargo del que fue destituido en el 2017 después de una investigación interna de la extinta Policía Federal Preventiva (PFP) por supuestos vínculos con el narcotráfico.
En su paso por la corporación policiaca estuvo bajo las órdenes de Ramón Eduardo Pequeño García, ex titular de la División Antidrogas de la extinta PF, quien es investigado por la Unidad de inteligencia Financiera (UIF), después de la detención de García Luna en Estados Unidos por presuntamente haber recibido sobornos de la delincuencia organizada.