La mezcla mexicana de exportación cerró en 62.20 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex). Con ello, registró una pérdida de 73 centavos respecto a la sesión anterior.

Al igual que los referentes internacionales, el crudo mexicano hiló cinco jornadas consecutivas a la baja, en las cuales acumuló una pérdida de 3.04 dólares (4.66 por ciento). No obstante, aún se encuentra poco más de 20 dólares por encima del precio presupuestado en la Ley de Ingresos para este año, que es de 42 dólares el barril.

El contrato de referencia en Estados Unidos y para América Latina, el West Texas Intermediate (WTI), bajó 1.05 dólares a 65.54 dólares el barril, mientras el referente en Europa, el Brent del Mar del Norte, terminó con un descenso de 80 centavos a 68.23 dólares el barril. El contrato ha perdido 11 por ciento en los últimos 13 días de negociación, desde finales de julio.

Los precios del crudo continuaron con la racha bajista, ya que los inversores siguen preocupados por las perspectivas de la demanda de combustible, debido a un alza de los casos de Covid-19 en el mundo, justo cuando llega al mercado una mayor oferta de los grandes productores mundiales.

Varios países han reintroducido restricciones a los viajes y el tráfico aéreo se ha moderado en las últimas semanas.

Los inventarios de crudo de Estados Unidos cayeron 3.2 millones de barriles la semana pasada a 435.5 millones de barriles, su nivel más bajo desde enero de 2020.

Las existencias de gasolina, sin embargo, aumentaron modestamente, y analistas señalaron que la producción de Estados Unidos continuó su aumento constante, alcanzando 11.4 millones de barriles por día, según cifras del Departamento de Energía de Estados Unidos.

Las cifras semanales de producción son volátiles, pero se ha producido un aumento constante de la producción estadunidense en las últimas semanas, justo cuando los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), junto con aliados como Rusia, acordaron aumentar la producción en 400 mil barriles por día cada mes durante los próximos meses.

La Agencia Internacional de la Energía dijo la semana pasada que se espera que la demanda de crudo aumente a un ritmo más lento durante el resto de 2021, debido al aumento de las infecciones de Covid-19 de la variante Delta.