El precio de la mezcla mexicana de exportación retrocedió 63 centavos, al cerrar este viernes en 64.59 dólares el barril, de acuerdo con la cotización publicada por Petróleos Mexicanos.
En la semana, el valor del barril restó ocho centavos, una pérdida marginal, comparada con la caída de 5.60 dólares de la semana anterior.
El comportamiento del hidrocarburo mexicano se mantuvo en línea con los referentes internacionales que también bajaron, debido a temores sobre la demanda de crudo ante el avance de la variante delta de coronavirus.
Esta semana la Agencia Internacional de la Energía (AIE) dijo que la propagación de las variantes de la enfermedad está frenando la demanda del energético.
El Brent del Mar del Norte, de referencia en Europa, bajó 72 centavos a 70.59 dólares el barril, mientras el referencial estadunidense West Texas Intermediate (WTI) perdió 65 centavos a 68.44 dólares el barril.
En la semana, el Brent cayó menos de uno por ciento, después de hundirse 6 por ciento la semana pasada, su mayor semana de pérdidas en cuatro meses. En la misma fecha, el WTI se desplomó casi 7 por ciento, en su mayor baja semanal en nueve meses.
“Estamos bajo la influencia de las noticias sobre el covid-19. Por ahora, son negativas y es lo que afecta las previsiones de demanda” de crudo, resumió James Williams de WTRG Economics.
“Por el momento no sabemos realmente qué impacto tendrá esto en el transporte, si las personas volverán al trabajo en oficina o no”, destacó el analista, para quien si las noticias mejoran en materia sanitaria, el petróleo WTI subirá por encima de los 70 dólares.
Los datos de la AIE “no ayudaron a mejorar el sentimiento del mercado”, destacaron Warren Patterson y Wenyu Yao, analistas de ING.
La AIE afirmó el jueves que la demanda de crudo se frenó en julio y que aumentará a un ritmo más lento el resto del año, debido al aumento de las infecciones por la variante Delta del coronavirus.
La AIE estima que el mercado podría volver a ser “excedentario” en crudo en 2022 si la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) continúa aumentando producción mediante la suspensión de recortes y si otros productores aumentan la extracción en respuesta a precios más altos del barril, según su informe mensual divulgado el jueves.
Aun así, el petróleo mantuvo su fortaleza por la mejora de la demanda del principal consumidor del mundo, Estados Unidos, y de otros países donde la tasa de vacunación contra el Covid-19 es alta.
Los grandes bancos Goldman Sachs y JPM Commodities Research se muestran cautos respecto a la demanda de crudo, debido al aumento de la tasa de infección.
Goldman recortó su estimación del déficit mundial de petróleo a un millón de barriles diarios desde los 2.3 millones de bpd a corto plazo, al citar perspectivas de un descenso de la demanda en agosto y septiembre. Sin embargo, espera que la recuperación de la demanda continúe junto con el aumento de las tasas de vacunación.
JPM, por su parte, afirmó que ve la “recuperación de la demanda mundial estancada este mes”, con una demanda que se mantiene más o menos en línea con el promedio de 98 millones de bpd de consumo mundial en julio.
En cambio, la OPEP mantuvo el jueves su previsión de un repunte de la demanda mundial de crudo este año y un mayor crecimiento en 2022, a pesar de la creciente preocupación por los brotes de Covid-19.
Las empresas energéticas estadunidenses agregaron la mayor cantidad de plataformas petroleras en una semana desde abril, un recuento total que duplicó con creces el mínimo histórico de hace un año, dijo la empresa de servicios energéticos Baker Hughes.