Ciudad de México. Con 3 mil 354 hospitalizados por Covid-19, el gobierno de la Ciudad México mantuvo el semáforo epidemiológico en color naranja y señaló que se comienza a registrar una estabilidad en el ingreso de enfermos a nosocomios.
Esta semana, señaló el director de Gobierno digital capitalino, Eduardo Clark, el incremento de pacientes fue de 133, lo que significa que la tasa de crecimiento de este indicador se ha reducido en 49 por ciento, al pasar de un promedio diario de 37 hospitalizados diarios hace una semana a 19 ingresos en los últimos siete días.
Ante la jefa de gobierno de la Ciudad, Claudia Sheinbaum Pardo, dijo que la tasa de positividad, el funcionario señaló que se ubica en 17.5 por ciento, con una tendencia a la baja al señalar que hace una semana se tenía un promedio diario de 3 mil positivos, y en los últimos días se ubicó en 2 mil 700, es decir, una reducción de casi 10 por ciento.
Clark expresó que actualmente se tienen 57 mil 828 casos positivos de Covid-19, con una tendencia a la estabilidad y a la baja.
Agregó que por grupos de edad, los de 18 a 29 años son los que registran el mayor crecimiento de casos, debido a que es el sector en el que aún faltan alrededor de 750 mil personas por vacunarse; mientras que en el resto de la población adulto la tendencia es a la baja.
En el caso de los menores de edad, según las gráficas presentadas por el funcionario de la Agencia Digital de Innovación Pública, el número de contagios rebasa los cinco mil, aunque, señaló por su lado la secretaria de Salud local, Oliva López, sólo 17 se encuentran hospitalizados y ninguno de ellos de gravedad.
La funcionaria señaló que esta tercera ola de contagios no ha significado una presión para el sistema hospitalario de la ciudad y agregó en lo que se refiere al programa Hospital en tu casa, se tiene a 600 positivos que son monitoreados en su domicilio y reciben apoyo de medicamentos y oxigeno.
De su lado, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, resumió que lo que se está viendo es una “desaceleración” de la pandemia, pues si bien continúa el incremento en las hospitalizaciones, éste es menor al registrado en semanas anteriores, por lo que se espera que inicie una reducción en los ingresos.