Ciudad de México. El 70 por ciento de las niñas, niños y adolescentes sí quieren regresar a clases presenciales, pero temen ser contagiados por Covid-19, por lo que es necesario centrar la discusión en cómo se abrirán las escuelas de manera segura, dijo la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández.
Durante la presentación del reporte nacional de la consulta #CaminitodelaEscuela sobre el regreso a clases, advirtió que estamos al borde de una catástrofe no sólo educativa, sino generacional, por los impactos sicosociales por el cierre de escuelas, que serán mucho más difíciles de reponer.
En el ejercicio realizado el mes pasado, con la participación de 37 mil 764 niños de todo el país, y la recepción de 267 dibujos de la primera infancia, se buscó posicionar sus opiniones respecto a un asunto que les afecta directamente: el regreso a las escuelas de forma presencial.
A diferencia de los adultos, los estudiantes de educación básica sí quieren regresar a clases, porque desean estar con sus amigos, salir de su casa y que sus maestros les den clases en el salón, lo cual los haría muy felices; así como entender mejor lo que les enseñan en la clase y practicar deporte, dibujo o música, comento.
Sin embargo, sus mayores preocupaciones son que las personas que estén en la escuela no usen cubrebocas, que ellos mismos se enfermen de Covid-19, vuelvan a cerrar la escuela y no puedan juntarse o abrazar a sus amigos; mientras, a las personas responsables de crianza, les representa mucha ansiedad, miedo y preocupación, destacó.
Por otro lado, explicó que al personal docente les significa incertidumbre, por la falta de certeza en cuanto a la logística, protocolos y modalidades que determinen las autoridades educativas; sin embargo, están emocionados y alegres por conocer a sus alumnos.
Actualmente, hay mucha evidencia que sugiere que las escuelas pueden abrirse de manera segura, por lo que es necesario centrar la atención y discusión en cómo hacerlo, “no en sí se van o no abrir las aulas”, explicó.
Es menos riesgoso estar en la escuela que en otros espacios comunitarios y, aun así, se ha privilegiado la apertura de lugares de esparcimiento para adultos, por encima de las aulas, sin razonabilidad alguna y con un directo impacto en el bienestar infantil, mencionó la titular de la CDH-CDMX.