El sector agroalimentario perdió esquemas de apoyo en la comercialización, aseguramiento y desastres naturales, además de que se encareció la producción de alimentos. Esto se debió al alza de precios de los fertilizantes lo que impacta directamente en los costos de producción y en la rentabilidad de los productores, señaló Alvaro López, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
Sostuvo que desde 2018 han desaparecido los apoyos relacionados con desastres naturales, la comercialización y Agroasemex, y al mismo tiempo creció la dependencia de importaciones de fertilizantes en alrededor del 60 por ciento.
Agregó que el programa de apoyo y entrega de fertilizantes sólo se ha establecido en Guerrero y se amplió a Morelos, Tlaxcala y Puebla durante este año. Además el gobierno federal plantea un menor uso de fertilizantes fósiles pero falta promover e incentivar la producción de biofertilizantes.
Mencionó como preocupante el abandono del rubro de Atención a Desastres Naturales que se ha mantenido sin fondos en los últimos tres años, cuando había estado operando sin interrupciones desde 2010.
Dijo que este caso es similar al de Apoyos a la Comercialización, cuyo presupuesto desapareció a partir de 2019. Consideró que revertir el abandono del campo, de acuerdo con las pretensiones del gobierno federal, requiere una visión de largo plazo multidimensional que impulse su desempeño y que asegure un ingreso para los productores.