Ciudad de México. Ante una mayor esencialidad y penetración de la conectividad y mejores perspectivas económicas en México, el sector de telecomunicaciones podría crecer 7.35 por ciento este 2021, estimó The Competitive Intelligence Unit.
Gonzalo Rojon, director senior partner de la firma especializada en mercados de comunicaciones (telecomunicaciones y radiodifusión), infraestructura y tecnología, explicó que la industria de telecomunicaciones tiene tres escenarios de crecimiento este año.
“Tenemos una expectativa de crecimiento de la economía mexicana de 6.1 por ciento; si seguimos con este ritmo de crecimiento y movilidad para el cierre del año la industria tendrá un crecimiento de 7.35 por ciento. Si las cosas van muy bien y la cepa Delta de Covid no pega tanto al país y sin un nuevo confinamiento, podría ser mejor, de 8.84 por ciento. Y el lado negativo, que es un crecimiento bueno, dadas las condiciones que nos encontramos de 5.52 por ciento”, precisó Rojon.
En conferencia de prensa, el especialista precisó que los accesos de telefonía crecen versus la banda ancha fija, la cual registra un decrecimiento de 2.6 puntos porcentuales con respecto al primer trimestre de 2021, pero aun así se tiene un crecimiento promedio de 10 por ciento, fenómeno que no se ve en la telefonía fija.
Precios al alza
En otro tenor, la libertad tarifaria para América Móvil en 52 municipios del país, al considerar que no es el principal proveedor de internet de banda ancha, va en sentido contrario a lo que debería de hacer el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), debido a que no regula e incentiva la competencia, sentenció Ernesto Piedras, CEO y director general Competitive Intelligence Unit.
“A partir de la libertad tarifaria, se proyecta un alza en los precios de los servicios mayoristas, superiores a aquellas definidas y aprobadas por el IFT, que traerá consigo un incremento de precios para los usuarios finales, especialmente para aquellos que tienen contratados servicios con los competidores, quienes enfrentarán condiciones de acceso más adversas”, detalló.
Este hecho, dijo Piedras, reduciría el liderazgo en términos tarifarios que ostentan los operadores distintos al preponderante y nos aproximaba nuevamente, a un escenario de fijación discrecional de precios por parte de este último, que es conocido por establecer niveles injustificadamente elevados en detrimento del bienestar del consumidor.
Añadió que en su decisión, “el IFT ha optado por contravenir la Constitución, los tratados internacionales, su mandato constitucional de promoción de la competencia, y con todo atentar contra el interés y el bienestar de los consumidores; todo para favorecer a un solo jugador”.
Y es que el IFT encontró que las empresas de América Móvil, que proveen servicios fijos de telecomunicaciones, no son el principal proveedor de internet en 52 municipios. Por tanto, tiene libertad de aplicar la tarifa que debe pagar su competencia por usar los servicios mayoristas de sus empresas de internet de banda ancha fija.