Ciudad de México. El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, planteó que el enfoque de la seguridad marítima “no puede ni debe centrarse en una militarización de los océanos”.
Al participar este lunes en el debate Mejorando la seguridad marítima: un caso de cooperación internacional, del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, consideró que la seguridad de los océanos requiere reforzar las medidas nacionales y las de cooperación internacional, para evitar actos ilícitos y asegurar el enjuiciamiento de los responsables, con respeto a las instituciones de cada país y en apego al estado de derecho.
Expresó que, para México, un tema de la mayor preocupación, es que las mujeres y las niñas siguen siendo vulnerables al tráfico de migrantes y la trata de personas a través de los canales marítimos.
Como parte de su discurso, difundido esta mañana por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Ebrard resaltó que existen múltiples áreas e instrumentos jurídicos en torno a delitos en los mares, desde la piratería y los actos terroristas, incluyendo los ataques a embarcaciones civiles en altamar, así como el tráfico de armas o de drogas, que si bien representan retos en materia de seguridad pública, no necesariamente se consideran crímenes internacionales que caigan bajo la competencia del Consejo de Seguridad.
En ese sentido, planteó que fortalecer la seguridad marítima requiere de acciones conjuntas estatales, institucionales y jurídicas, y resaltó que, aun cuando es necesario fortalecer la cooperación en todos los niveles para garantizar la seguridad de los océanos, mares y costas, es igualmente importante que se haga con pleno apego a los distintos regímenes jurídicos involucrados.
Además, mencionó, que se apliquen en el marco de las organizaciones e instituciones y se tome en cuenta que no todos los fenómenos que ponen en riesgo la seguridad de los mares son equiparables, ni cuentan con el mismo umbral de gravedad.