A 18 años de la agresión contra estudiantes de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá, Chiapas, que el 6 de agosto de 2003 “fueron duramente reprimidos y decenas encarcelados, queremos recordar que la lucha por la defensa se las normales rurales continúa, y que como hace casi 20 años enfrentamos el embate del gobierno federal y estatal, que tienen el mismo objetivo, desaparecer nuestras escuelas”.
Tras marchar del Monumento a la Revolución al Zócalo para exigir la libertad absoluta de sus 95 compañeros, los normalistas recordaron que la orden de ataque “la dictó el entonces gobernador Pablo Salazar Mendiguchia, lo que generó más de 180 detenidos, más de 90 eran estudiantes de la normal, quienes recibieron sentencias de muchos años de cárcel”.
Aseguraron que los estudiantes normalistas “no somos delincuentes, ni mucho menos queremos atacar la paz social, sólo exigimos como futuros maestros rurales que se dé a todos la oportunidad de educarse en condiciones dignas, porque en 2003 entraron los soldados y los policías a destruir nuestro internado, nuestras aulas, y hoy operamos en una escuela con su infraestructura deteriorada”.
Como integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), aseguraron, “no vamos a desistir, porque la exigencia de libertad a nuestros compañeros es justa, y cómo hijos de campesinos no pedimos más que se nos deje estudiar y ejercer como maestros, porque somos quienes atendemos a los más pobres de México”.
Frente a Palacio Nacional reiteraron su exigencia de la libertad incondicional de sus compañeros y destacaron que “no vamos a perder nuestro sueño de ser maestros en las zonas más pobres del país, y señalar que no creemos en las promesas de que serían un gobierno diferente, cómo lo aseguró Rutilio Escandón Cadenas, porque en los hechos estamos viviendo otra realidad, en la que se encarcela a estudiantes por exigir una examen de ingreso presencial”.
En conferencia de prensa previa a su movilización afirmaron que “no nos vamos a rendir, porque sabemos que tenemos la razón en exigir que no se nos trate como delincuentes, porque no lo somos. Exigimos que los 95 compañeros sometidos a proceso penal queden en libertad absoluta, pero también que se garanticen los recursos y apoyos para que se formen maestros rurales, que aún son necesarios en las comunidades más pobres del país”.
Alumnas de la Escuela Normal Rural de Teteles, Puebla, denunciaron que la actual administración federal “sigue cometiendo los mismos atropellos que otros gobiernos contra el normalizamos rural, y caen en la misma equivocación de pretender desaparecer al normalizamos rural”.
Entre consignas para exigir que sus compañeros queden libres de todo proceso penal, decenas de jóvenes portan carteles y mantas para reivindicar el derecho a la educación de todos, incluidos los hijos de los campesinos.