La Asociación Industrial del Comercio de las Armas (NSSF, por sus siglas en inglés) rechazó las acusaciones del gobierno de México respecto a que los fabricantes de armas de Estados Unidos “participaron en prácticas comerciales negligentes”, pues afirmó que se busca un “chivo expiatorio” en las empresas estadounidenses.
“Estas acusaciones carecen de fundamento. El gobierno mexicano es responsable del crimen desenfrenado y la corrupción dentro de sus propias fronteras ”, dijo Lawrence G. Keane, vicepresidente senior y asesor jurídico de NSSF.
Lo anterior, luego que el gobierno federal demandará en una corte de ese país a varios fabricantes de armas por comercio negligente e ilícito.
“La actividad delictiva de México es un resultado directo del tráfico ilícito de drogas, la trata de personas y los cárteles del crimen organizado que plagan a los ciudadanos de México. Son estos cárteles los que hacen un uso indebido delictivo de armas de fuego importadas ilegalmente a México o robadas al ejército mexicano y a las fuerzas del orden público”, afirmó la NSSF.
En un comunicado, difundido en sus redes sociales, afirmaron que “todas las armas de fuego que se venden al por menor dentro de los Estados Unidos se venden de acuerdo con las leyes federales y estatales, con una verificación de antecedentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y formularios completados. Las acusaciones de tráfico transfronterizo de armas al por mayor son evidentemente falsas”.
Y agregó que “en lugar de buscar el chivo expiatorio de las empresas estadounidenses que respetan la ley, las autoridades mexicanas deben concentrar sus esfuerzos en llevar a los cárteles ante la justicia”.