Ciudad de México. La consulta popular sobre el desempeño de los actores políticos del pasado confrontó a los partidos en la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), mientras que Morena y el Partido del Trabajo (PT) reivindicaron el ejercicio como un mecanismo democrático al que recurre una sociedad cansada de instituciones que no han brindado justicia a las víctimas de diversos delitos, PRI, PAN y PRD sostuvieron que el Presidente y su partido están pervirtiendo este instrumento de democracia directa.

Por la noche, tras conocerse los resultados del conteo rápido, de nueva cuenta en la sesión del Consejo General volvieron a chocar las posturas. El representante de Morena, Sergio Gutiérrez Luna, reivindicó como un éxito la jornada a pesar del sabotaje de los consejeros Lorenzo Córdova y Ciro Murayama. Aseveró que la gente acudió votar, “la gente fue más grande que la intención de la derecha por sabotear este ejercicio democrático, el pueblo es sabio y se expresó mayoritariamente.

GALERÍA: Realizan Consulta Popular sobre desempeño de políticos del pasado

La visión del panista Víctor Hugo Sondón fue muy diferente pues, aunque invirtieron tiempo, dinero y hubo una intromisión del gobierno, fracasaron. Para el panista, Morena y el gobierno desplegaron una campaña con la que pretendían influir en este ejercicio, sin éxito, pero adelantó que su partido va a solicitar una investigación sobre el financiamiento de esta campaña.

Para el perredista Arturo Prida, la consulta, desde el punto de vista de la organización, fue un éxito, pero la gente no acudió a votar porque se sintió engañada. No necesitaban una consulta para aplicar la ley, el mandato se lo dieron hace tres años 30 millones de votos.

Por la mañana, el representante legislativo de Morena, Alejandro Viedma, expuso que en México, para seguir avanzando hacia la construcción de un estado de derecho, con instituciones en las que no prevalezca la impunidad, es fundamental recurrir a la memoria histórica.

Señaló que se tienen motivos para votar en una consulta de este tipo. Uno apenas puede imaginar cuántas razones tienen los pueblos indígenas de nuestro país, se puede pensar en las 43 razones de los familiares de Ayotzinapa, en las 49 de los padres de la Guardería ABC, así como las que tienen las madres cuyos hijos fueron daños colaterales de la fallida guerra contra el narcotráfico, entre otras.

La consulta de ayer, dijo, “es, en palabra de Antonio Helguera, el momento en el que los mexicanos de manera colectiva decimos ‘hasta aquí, fue suficiente’”.

El diputado Sergio Gutiérrez, también representante de Morena, acusó al INE de sabotear la consulta popular. Argumentó que de mala gana empezaron a organizarla; sólo instalaron un tercio de las casillas y su ubicación es un desastre, además de que hubo una contracampaña.

Por su parte, el representante del PRI, Gerardo Triana, expuso que consultar a los ciudadanos sólo en los temas que nos convienen o que sirven como instrumentos políticos con fines nada claros se convierte en una irresponsabilidad, sobre todo si consideramos que son más de 500 millones de pesos los que se van a destinar a este ejercicio del cual, de antemano, podemos anticipar su resultado.

Indicó que este mecanismo se convierte en una simulación, en una cortina de humo que sirve para encubrir los terribles fallos y, en general, el mal funcionamiento del gobierno en todos los aspectos.

Ángel Ávila, representante del PRD, señaló cómo este ejercicio ha sido pervertido por parte del Presidente y de su partido político. Calificó como farsa la consulta con una pregunta que genera un galimatías y un capricho personal del jefe del Ejecutivo. Acusó a Morena de comenzar a crear un chivo expiatorio del fracaso de este mecanismo ante el desinterés social, por eso han empezado a acusar al INE de fallas en la organización y difusión de la consulta.

El representante del PAN, Víctor Hugo Sondón, instó a Morena a que tengan vergüenza, criticó que ante esta ocurrencia presidencial ahora busquen culpables y pidió que volteen a ver a la mayoría de su bancada en San Lázaro, que rechazó otorgar recursos para su realización.