Ciudad de México. Al participar en el foro “Hacia 10 años de la Ley contra la Trata de Personas”, organizado por el Senado, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, pidió a ese recinto modificar la legislación en la materia, ya que dijo tiene limitaciones para atender el problema.

En su intervención, el funcionario comentó que la Ley Contra la Trata de Personas enfrenta de manera inadecuada la composición del fenómeno delictivo, ya que establece varios tipos penales, de los cuales, sólo uno de ellos se adecúa a la trata d e personas con base en el Protocolo de Palermo.

En los otros casos los delitos están más bien relacionados a diversas formas de explotación y otras flagrancias que pueden existir de forma independiente y que tienen acepciones en bienes jurídicos distintos.

Esta situación que contiene la ley dificulta la adecuada identificación y prevención del delito con lo que “a nuestro juicio, 10 años después de haberse aprobado esa ley es necesario impulsar una reforma que defina claramente el delito de trata de personas diferenciándolo del delito de explotación, lo que permitirá enfrentar los más altos niveles de injusticia e impunidad en las distintas modalidades que adopta la trata de personas”.

Con la reforma se superará la ineficacia que actualmente prevalece para prevenir, sancionar y erradicar ese fenómeno delictivo. “Son muchos los vacíos que todavía contiene esa ley. Uno de ellos es, por ejemplo, la atención a los refugios privados que se han venido creando a partir de esta legislación en donde al momento que no reciben recursos públicos no existe ningún vínculo que obligue a estos albergues o refugios a someterse a ningún tipo de supervisión, lo cal ha traído consigo problemas, no solo de manejo indebido sino de violaciones a los derechos humanos de las víctimas donde sufren un proceso de revictimización”, explicó el funcionario.

En la revisión técnica de esta ley hay que entender que la trata de personas además de ser un fenómeno delictivo constituye una forma de violencia extrema y una violación grave a los derechos humanos. Se tiene que atender los temas de coptación, transporte, acogida, recepción que se ejercen a través del uso de la fuerza, el engaño, la desaparición forzada el fraude y el abuso, destacó el subsecretario.

El 43 por ciento de las denuncias que se tienen hasta ahora registradas obedecen a ofertas de trabajo; 28 por ciento a enamoramiento; 12 por ciento están vinculadas con procesos de ayuda; 7 por ciento están vinculadas a la privación de la libertad; 5 por ciento a recepción de pagos para obtener el convencimiento; 3 por ciento al uso de sustancias y drogas; 2 por ciento a procesos de superación personal, explicó.

En tres entidades del país se concentra el mayor número de denuncias: la Ciudad de México, el Estado de México y Jalisco, que concentran 58 por ciento de las denuncias por el delito de trata de personas, dijo Encinas.

De esas denuncias, 85 por ciento corresponden a mujeres y niñas y 15 por ciento a varones; 73 por ciento a personal adultas y 27 por ciento a niñas y niños; 84 por ciento son mexicanas y mexicanos y 13 por ciento extranjeros de 28 nacionalidades distintas, recordó.

Además, 29 por ciento de las denuncias esta asociado a indígenas; 6 por ciento a la comunidad LGBT+; 3 por ciento a migrantes y la eficacia d ellos sistemas de justicia lamentablemente siguen siendo ineficaces porque sólo existen 790 denuncias firmes, comentó el funcionario.

Deseo que los trabajos del foro “rindan frutos para encarar este grave problema que estamos enfrentando en el país”.

También, en este foro participó, vía virtual, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), quien reveló que a los tratantes no sólo se les paga en efectivo, sino también a través de empresas “fachada”.

Se tiene registro de 2,131 avisos y reportes de operaciones inusuales arrojados por el sistema financiero relacionados con la trata de personas, dijo.

El coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal dijo que la trata de personas, es una forma d esclavitud moderna. La antítesis d ellos ideales por los que históricamente hemos luchado como seres humanos”.

Este crimen, “nos muestra el lado más cruel y primitivo de nuestra sociedad, al arrebatar de tajo la esperanza de una vida digna a cada una de sus víctimas”. Refirió que de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas contra la Droga y los Delitos, puede aproximarse a más de 50 millones de personas en estas condiciones, alrededor del mundo; “7 de cada 10 víctimas son mujeres, en efecto; de cada 10, 3 son niñas y niños”.Además, la delincuencia organizada trasnacional que lleva a cabo este ilícito, aprovecha las condiciones, el engaño, la vulnerabilidad de las personas para obligarlas a realizar trabajos sexuales, extraer sus órganos o para cometer otros ilícitos, aclaró.

El senador que en el 2011, hace 10 años, entró en vigor la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas; y para la Protección y Asistencia a las Víctimas, lo cual significó un paso hacia la protección de estas personas y el castigo a los responsables, mencionó.

A 10 años de su incorporación,” nuestro cuerpo normativo reclama mayor contundencia. Vale la pena intentarlo, por eso este Foro que se va a desarrollar con tres mesas, y de ahí sacaremos conclusiones, para poder lograr trasladarlas y plasmarlas en la legislación”, explicó Monreal.