Ankara. Decenas de municipios tuvieron que ser evacuados este domingo en el turístico sur de Turquía tras cinco días de incendios que han causado ocho fallecidos, mientras otros países mediterráneos como Grecia, Italia o España también combatían las llamas.
Con altas temperaturas y fuertes vientos, la temporada de incendios de este verano boreal está siendo significativamente más destructiva que en años anteriores, según datos de la Unión Europea (UE).
Numerosos expertos vinculan este fenómeno al cambio climático, que incrementa la frecuencia y la intensidad de estos fuegos forestales, habituales por otro lado en la cuenca mediterránea.
Turquía está viviendo sus peores incendios en al menos una década, con casi 95.000 hectáreas quemadas este año, cuando la media entre 2008 y 2020 en esta época era de 13.516 hectáreas.
Un barrio en la turística ciudad de Bodrum fue evacuado, indicó la cadena turca de CNN, porque el fuerte viento estaba avivando las llamas desde el cercano distrito de Milas.
Incapaces de salir por carretera, 540 residentes fueron trasladados a hoteles en barco, indicó la cadena.
También hubo evacuaciones en la popular ciudad de Antalya y se encontraron dos cadáveres en la región homónima, que elevaron el balance de víctimas a ocho.
Las temperaturas seguirán siendo altas, alrededor de los 40 ºC, en la región tras registrar niveles récord el último mes.
El 20 de julio, el servicio de meteorología registró 49,1 ºC en el municipio de Cizre (sureste).
Imágenes de satélite ofrecidas por el Ministerio turco de Defensa mostraban vastas áreas forestales ennegrecidas y todavía humeantes.
El presidente, Recep Tayyip Erdogan, fue criticado al conocerse que Turquía no tiene planes de lucha contra los incendios pese a tener un tercio de su territorio con bosques y al creciente problema de los fuegos.
Según datos de la Unión Europea, Turquía ha sufrido 133 incendios en lo que va de 2021, comparado con una media de 43 en este momento del año entre 2008 y 2020.
"Catástrofe" griega
Los bomberos también trabajaban en Grecia en un importante incendio declarado el sábado en Patras, en el oeste.
Cinco municipios fueron desalojados y ocho personas tuvieron que ingresar en el hospital con quemaduras y problemas respiratorios en la región, que seguía en alerta.
El alcalde del cercano municipio de Aigialeias, Dimitris Kalogeropoulos, lo describió como "una inmensa catástrofe".
Alrededor de 30 casas, graneros y establos fueron consumidos por las llamas en los pueblos de Ziria, Kamares, Achaias y Labiri.
"Dormimos fuera esta noche, asustados de no tener casa cuando nos despertáramos", dijo un residente de Labiri a la televisión griega Skai.
El turístico municipio costero de Loggos también fue evacuado y su centenar de residentes y visitantes fueron enviados a la cercana ciudad de Aigio.
En Grecia ardieron 13.500 hectáreas en lo que va de año, superior a la media de 7.500 hectáreas entre 2008 y 2020, según las estadísticas de la UE.
Fuegos y tormentas en Italia
Italia volvió a verse golpeada por incendios después de que más de 20.000 hectáreas de bosque, olivares y cultivos fueran devoradas por las llamas en Cerdeña el pasado fin de semana.
Solo este fin de semana, se declararon en el país más de 800 incendios, especialmente en el sur, según el cuerpo de bomberos italiano.
"En las últimas 24 horas, los bomberos realizaron más de 800 intervenciones: 250 en Sicilia, 130 en Apulia y Calabria, 90 en Lacio y 70 en Campania", tuiteó este cuerpo.
También indicó que sus unidades todavía trataban de sofocar fuegos en las ciudades sicilianas de Catania, Palermo y Siracusa.
Y mientras el sur de Italia ardía, el norte sufría dañinas e intensas tormentas.
"El coste de los desperfectos causadas en las partes rurales del norte de Italia por tormentas y granizo en este verano de locos suma decenas de millones de euros", dijo la organización agrícola Coldiretti.
Y en España, decenas de bomberos apoyados por aviones hidrantes luchaban contra un incendio iniciado el sábado por la tarde cerca del pantano de San Juan, a 70 kilómetros al este de Madrid.
Los bomberos aseguraron este domingo que habían conseguido estabilizar el fuego durante la noche, pero las autoridades instaron a la población a alejarse del pantano, un popular lugar de baño para los madrileños.