Ciudad de México. Sequía a inicios de año, el aumento en el costo de los energéticos tras la pandemia de Covid-19, una mayor demanda y el incremento de los precios internacionales de los agroalimentos han ocasionado el encarecimiento de productos de la canasta básica en meses recientes.

El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) dijo a La Jornada que en las grandes ciudades el impacto del alza es menor por la competencia que existe, pero quienes pierden son las urbes pequeñas y las poblaciones rurales por la falta de competencia del comercio.

Comentó que el encarecimiento de la tortilla, el pan y aceites se relaciona directamente con el alza en el costo del maíz en 60 por ciento, trigo 20 por ciento y la soya en 35 por ciento en julio frente a igual periodo del año pasado.

En productos pecuarios se explica por el alza en los precios internacionales derivado por una mayor demanda por la apertura de los negocios, así como el incremento del costo de las materias primas como efecto del encarecimiento de granos por la gran demanda de China, sequía en Brasil y caída de los inventarios de Estados Unidos.

En cuanto al precio de hortalizas y frutos, explicó que su comportamiento es mixto por la estacionalidad de las cosechas y el clima, pero también impulsado por las exportaciones que en volumen y valor se han incrementado.

El grupo destaca que el encarecimiento de los energéticos ha jugado un papel relevante en el alza de los alimentos. De acuerdo con Grupos Unidos de la Industria de la Masa y la Tortilla, que aglutina a los productores en Jalisco, ese factor ha provocado que el alimento se venda hasta en 20 pesos el kilo en promedio en esa entidad, aunque el precio de tonelada de maíz ha llegado a ser de 8 mil pesos la tonelada.

A principios del año, dijeron, el energético se vendía en 6.66 pesos por litro, pero ahora pagan más de 13 pesos, por lo que esperan con ansias el inicio de operación de la empresa estatal Gas Bienestar.

Gustavo Rojo Plascencia, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas de Sinaloa, señaló que los industriales de la masa y la tortilla no deben de escudarse para incrementar el precio de ese alimento en la cotización del maíz, pues es un factor que impacta, pero no es menor respecto al constante aumento del gas LP y la energía eléctrica.

Comentó que el precio de la tonelada de maíz llegó a cotizarse hasta en 6 mil 150 pesos en junio, pero ahora va a la baja.

Pese a la temporada de estiaje y la especulación, Jalisco se mantiene como el principal productor lechero y ocupa el segundo lugar en producción de carne bovina. Sin embargo, la Unión Ganadera Regional del estado se quejó porque los costos de producción del litro de leche se han disparado hasta en 8.50 pesos, pero la industria de lácteos paga a los ganaderos entre 7 y 7.30 pesos por litro.

Jesús Vallejo Díaz, subsecretario de Agricultura de Zacatecas, dijo en entrevista que la precipitación pluvial en la entidad cambia el panorama desfavorable tras nueve meses consecutivos de sequía.

Señaló que de los 58 municipios de la entidad, 16 aún presentan un déficit de precipitación. Pese a ello se estima que Zacatecas obtendrá una buena cosecha de frijol.

“La comercialización está supeditada a la oferta y la demanda, por ejemplo, la producción en 2020, fue una ‘cosecha corta’ –de 240 mil toneladas–, y los productores de frijol Pinto San Luis, lo vendieron a 16 mil pesos la tonelada. Hoy en día, que está más escaso, la tonelada ronda los 21 mil pesos, por una oferta muy inferior a la demanda”, dijo al explicar porque es elevado el costo del frijol en comercios.

La sequía que afecta al país no ha golpeado severamente a Baja California Sur porque la mayoría de la superficie de cultivo es de riego y sólo mil 200 hectáreas en el municipio de La Paz son de temporal, señaló el director de Agricultura en el estado, Efraín Beltrán Machado.

Por la pandemia, productores reportaron pérdidas por la falta de comercialización de sus cosechas. Además los productores batallan con el incremento de los insumos, que se suman a los generados por la pandemia y muchos de los precios de las cosechas no repuntaron.