Monterrey, NL. El templo de San Francisco de Asís, ubicado en San Pedro Garza García, Nuevo León, fue cerrado debido al incremento de contagios por Covid-19 en sacerdotes, por lo que el arzobispo Rogelio Cabrera López dio la orden de no dar servicios eclesiásticos, además de afirmar que estas medidas podrían extenderse a otras iglesias.
Cabrera López hizo el anuncio en su tradicional rueda de prensa dominical, donde el también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde indicó que el protocolo se activó como una medida de precaución.
"Continuando con el tema del cuidado y prevención de la pandemia, les comparto que el cierre temporal del templo conventual de San Francisco de Asís, en San Pedro Garza García, fue una medida de precaución y cuidado hacia los fieles, ya que algunos de los frailes de la comunidad franciscana tienen Covid, por lo que prudentemente se ha tomado esta decisión".
El arzobispo refirió que desde el inicio de la pandemia ha estado al pendiente de que en templos y lugares de reunión comunitaria se cumplan las medidas sanitarias.
“Éste es un hecho único que, gracias a Dios, no hemos tenido que realizar en ninguna otra comunidad, pero de ser necesario lo haremos por el bien de todos”.
“Los sacerdotes, párrocos y capellanes, tienen un protocolo que observar, ojalá y no sea necesario cerrar el culto, sí se hace la sanitización y sí, otros sacerdotes suplen en caso de que alguien tenga Covid”, señaló el religioso.
El arzobispo de Monterrey hizo un llamado a los sacerdotes y a la comunidad eclesiástica de Nuevo León a vacunarse contra el Covid-19 por ser una obligación moral.
"También les recuerdo a los sacerdotes y los que nos ayudan en las parroquias su deber de vacunarse cuando les toque su turno; los sacerdotes ya saben que tienen obligación moral de hacerlo, sigamos cuidándonos y cuidando a nuestros semejantes", concluyó Cabrera López.