Tijuana. Sino puedes tirar un muro; píntalo, úsalo, conviértelo en un espacio para plasmar emociones... con esa premisa, un grupo de artistas plásticos y miembros de la comunidad tijuanense se dieron cita este sábado para llenar de color las miles de barras metálicas que forman la muralla de nueve metros de altura que divide México y Estados Unidos en la zona de Playas de Tijuana.
Con Enrique Chiu como maestro de orquesta, mujeres, niños y artistas de distintas raleas se reunieron para pintar ese muro que las mareas migrantes que cada tanto llegan a esta ciudad desde Centroamérica, Haití o algún lejano país de África, sueñan con cruzar.
Ademas, en esta ocasión, la organización Sin Fronteras colocó códigos QR para que los migrantes se informen sobre sus derechos en México y Estados Unidos. Los niños y las mujeres que participaron quieren verlo como un Muro de la Hermandad, que nos une aunque nos separe.