La Habana. Cuba rechazó como "calumniosas" las sanciones anunciadas este jueves por Washington y dijo que Estados Unidos debería en cambio atender la represión y violencia social en su propio territorio.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, señaló en Twitter que Estados Unidos "debería aplicarse a sí mismo la Ley Global Magnitsky por los actos de represión cotidiana y brutalidad policial que costaron 1.021 vidas en 2020".
Esa ley permite a Estados Unidos sancionar a ciudadanos extranjeros sospechosos de graves violaciones de derechos humanos o corrupción a gran escala y aplicar sanciones económicas y migratorias por estos actos ilegales.
Rodríguez calificó de "infundadas y calumniosas" las sanciones de Estados Unidos contra su ministro de Defensa y una brigada policial, por presunta represión en las recientes protestas que estallaron el 11 de julio en la isla.
"Rechazo infundadas y calumniosas sanciones del gobierno de #EEUU contra el GCE, Álvaro López Miera y la Brigada Especial Nacional", dijo el canciller.
Rechazo infundadas y calumniosas sanciones del gobierno de #EEUU contra el GCE. Álvaro López Miera y la Brigada Especial Nacional.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) July 22, 2021
Debería aplicarse a sí mismo la Ley Global Magnitsky por los actos de represión cotidiana y brutalidad policial que costaron 1021 vidas en 2020.
El pronunciamiento del canciller se dio poco después de que el Departamento del Tesoro estadounidense dijera que su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) congeló las propiedades e intereses del ministro (de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, FAR) Álvaro López Miera, así como de la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior de Cuba.
La sanción obedece, según el Departamento del Tesoro, a presuntos abusos de derechos humanos cometidos durante las recientes manifestaciones.
"Esto es solo el comienzo; Estados Unidos continuará sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano", dijo el presidente Joe Biden.
Al grito de "tenemos hambre", "abajo la dictadura" y "libertad", miles de cubanos protestaron el 11 y 12 de julio en más de 40 ciudades del país, en medio de la peor crisis económica de la isla en décadas y de un fuerte aumento de los contagios y muertes por Covid-19. Las revueltas dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.