La ciclista mexicana Jessica Salazar renunció a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio en una prueba que le fue asignada, pero en la cual no compite. Un error cuyo origen señala proviene de la Federación Mexicana de Ciclismo y rechaza participar por “ética” en una modalidad en la que no tiene experiencia ni posibilidades de “poner en alto el nombre de México”.
En un video en redes sociales, la ciclista especializada en velocidad, prueba con la que ha ocupado el número uno del ranking y en la cual posee un récord mundial vigente, explica lo absurdo de la propuesta de competir en la modalidad ómnium, que no es la suya.
“Para que se den una idea, sería como si a Usain Bolt (velocista) lo pusieran a correr la prueba de maratón”, comenta Salazar; “mi propósito no es ir a hacer turismo y hacer uso de un recurso de manera indebida”.
La ciclista señala que hace un mes se enteró por el Comité Olímpico Mexicano que no sería titular en las pruebas de velocidad para los Juegos Olímpicos por criterios de selección “poco claros” por parte de la federación.
El martes se enteró por las redes del COM que sería representante pero en la prueba de ómnium, aunque aclara que no ha sido notificada por ninguna vía oficial.
“Hoy quiero comunicar que rechazo formalmente la nominación a participar en los Juegos Olímpicos en la prueba del ómnium, ya que va en contra de mi ética y de mis valores como deportista y persona”, sostiene Salazar.
En apego a la justicia deportiva, la ciclista considera que quien debe representar a México en dicha prueba es la persona que hizo posible reunir los puntos para la plaza olímpica, es decir Yareli Salazar.
“Cuando me enteré que yo no participaría en la justa olímpica, presenté un proceso de apelación ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) para que se me reconozca el derecho a participar en las pruebas de velocidad”, concluye Salazar.