San Cristóbal de Las Casas. El Fideicomiso para la Salud de Niños y Niñas (Fisanim) y la agrupación Cáritas de la diócesis de San Cristóbal entregaron ayuda humanitaria a los pobladores del ejido Nuevo Israelita, municipio de Simojovel, que se encuentran aislados por el conflicto en Pantelhó, donde el 5 de julio fue asesinado el catequista, Simón Pedro Pérez López, informó la actriz Ofelia Medina.
“Hay una emergencia alimentaria de tres mil 200 desplazados” de comunidades de Chenalhó y de Pantelhó, a causa del problema que se agravó en este último el 7 de julio, cuando el grupo llamado Autodefensas del Pueblo El Machete irrumpió en la cabecera municipal y un día después emboscó e hirió de bala a nueve uniformados, entre militares y policías estatales, comentó.
En entrevista explicó que la ayuda humanitaria fue entregada a Nuevo israelita gracias a “un trabajo conjunto convocado por la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, que fue a hacer una ceremonia para pedirle perdón a Simón Pedro por no haber estado en presencia física en su velorio y para que les dé fuerza para seguir luchando por la justicia”.
El difunto presidió el año pasado la mesa directiva de la agrupación, a la que pertenecían los 45 tsotsiles masacrados el 22 de diciembre de 1997, pero era originario de Nuevo Israelita, donde fue sepultado, mencionó.
“Se llevaron para las 250 familias, cinco toneladas de maíz y 800 kilogramos de alimento enriquecido; 250 latas de sardina, arroz, frijol, azúcar” y otros productos, dijo la actriz, que preside el Fideo, como es conocido popularmente el Fisanim, destacó la actriz.
“Se realizó una ceremonia y supimos de la grave situación en que están otras comunidades como Aurora Esquipulas (de Pantelhó), que están pasando una emergencia; Cáritas está procurando llevar ayuda para comunidades de Pantelhó y el Fideo en lo que puede contribuir lo hace”, comentó Medina.
Los pobladores de Nuevo Israelita “quedaron aislados, igual que otras comunidades de Pantelhó y de la cabecera; la gente está aterrorizada y no ha salido a comprar alimentos. Hay una emergencia alimentaria grave una vez más; hay tres mil 200 desplazados en diferentes lugares y no tienen en donde hacer” sus necesidades fisiológicas, dijo.
“El gobierno nada, nada (da), es la sociedad civil, Cáritas, las parroquias, la gente, la solidaridad de otras iglesias”, las que han recolectado ayuda. “Esto puede desatar una cosa horrible de enfermedades”, remarcó.
“Gracias a los donativos que da la gente al Fideo adquirimos maíz, frijoles, sardinas y otros productos y pagamos transporte”, agregó.
En tanto, en las localidades de Majomut y Tzajalucúm, Chenalhó, decenas de familias desplazadas de comunidades de ese mismo municipio que limitan con Pantelhó, pidieron a las autoridades la entrega de ayuda humanitaria y que restablezcan la paz en la zona para regresar a sus casas.
La mayoría de desplazados en el albergue ubicado en Majomut son mujeres que dijeron no saber dónde están sus esposos, ya que el 7 de julio, cuando estalló el conflicto, estaban en las parcelas y salieron con sus hijos.