San Cristóbal de Las Casas, Chis. Alrededor de 300 evangélicos marcharon en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, para exigir la liberación del pastor Alejandro Jiménez Jiménez, detenido el sábado, acusado de los delitos de atentados contra la paz y la integridad corporal y patrimonial de la colectividad del Estado.
El pastor, Esdras Alonso González, asesor jurídico de los protestantes, pidió al gobierno federal que instale una mesa para resolver el tema.
“Pedimos la liberta del pastor; no queremos que le estén fabricando delitos, si no tienen elementos de prueba que lo suelten”, reiteró en entrevista.
Encabezados por Alonso González, representante de la iglesia Alas de Aguila, a la que pertenece Jiménez Jiménez, los manifestantes comenzaron la marcha frente al palacio de justicia, sede de la Fiscalía y al grito de “justicia”, caminaron hasta la plaza catedral, ubicada en el centro de la ciudad, donde concluyeron con un mitin.
El pastor fue capturado por policías estatales, luego de realizar un cateo en casa ubicada en la comunidad de Mitzitón, municipio de San Cristóbal, donde le “fueron asegurados una escopeta calibre 16 y cuatro vehículos”.
Alonso González recordó que Jiménez Jiménez y sus familiares fueron expulsados de la localidad en enero, acusados de tratar de construir un templo evangélico, y el 17 de junio que regresó los católicos tradicionalistas le destruyeron su casa y quemaron sus pertenencias, sin que hasta la fecha la Fiscalía General del Estado (FGE), haya integrado las carpetas de investigación correspondientes.
“Las autoridades de Mitzitón son apoyadas por el ayuntamiento de San Cristóbal, y lejos de hacer justicia el gobierno hizo un operativo escandaloso para detener al pastor acusándolo de tener armas. Si el gobierno quiere ver armas que vaya a Pantelhó y a Simojovel. Allá están las armas no para matar patos o cazar pájaros como la de Alejandro”.
Aseguró que en el caso de Mitzitón son 20 años de impunidad que ha lastimado a la iglesia evangélica que ha sido perseguida, despojada, sus integrantes expulsados y no ha habido autoridad que ponga orden”.