Cuernavaca, Mor. Trabajadores del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL) protestaron y bloquearon la avenida Palmira, en Cuernavaca, Morelos, para exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que cesen los “despidos injustificados” y la reducción del 50 por ciento de los salarios de los investigadores y trabajadores de este instituto.
Alrededor de 60 trabajadores de este organismo denunciaron que fueron despedidos de manera “injustificada” y bajo “presión”, “amenazas”; y peor aún, que las autoridades del INEEL se niegan a pagarles sus finiquitos de ley, por lo que anunciaron que presentarán sus demandas ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA).
Estos 60 despidos, ocurridos en mayo pasado, fueron los que más malestar provocaron entre los trabajadores, afirmaron los inconformes.
Norberto Pérez Rodríguez, uno de los investigadores despedidos y que ya tenía más de 30 años de laborar en esta institución, mencionó que el encargado de correrlos bajo “presión” y “amenazas” es el asesor jurídico, Héctor Joel Martínez Ramírez, quién habla en nombre del gerente de relaciones laborales y servicio personal, Alberto Regalado Torres y del director administrador y de finanzas, Antonio Meza, y éstos a su vez se pronuncian por la directora del INEEL, Georgina Izquierdo Montalvo.
Martínez Ramírez, agregó Norberto, les ofrece un finiquito para pagarse hasta después de ocho meses; “pero no pagan”, ya que varios despedidos también sin justificación en meses y años anteriores, les han hecho lo mismo, “y no les pagan el prometido finiquito”.
Ante esta situación de acoso laboral y de violación a sus derechos laborales, los 60 despedidos y unos 100 jubilados (a quienes también no les han pagado), protestaron acompañados de sus abogados para exponer la problemática que padecen.
Pedro Martínez Bello, del Foro de abogados que representan a los ex trabajadores, narró que desde el mes de septiembre del 2020, la directora del INEEL, en coordinación con el jurídico de la institución, “de forma engañosa, mentirosa, han citado al personal de confianza en forma individual para hostigarlos, presionarlos y amenazarlos con el fin de acepten una separación voluntaria, o en algunos casos, que acepten una reducción de salario que puede significar hasta un disminución de 50 por ciento de sus ingresos, eso es ilegal porque los derechos laborales son progresivos no regresivos”.
El argumento que ponen las autoridades para los “despidos injustificados” o reducir salarios de los trabajadores que aún laboran, es que “el instituto no tiene dinero y necesita reducir el gasto, ¿por qué siempre se afecta a la clase trabajadora? y ¿no se reducen los salarios los directivos?, pero no, los directivos intimidan para que el empelado firme un convenio que además adolece de garantías ya que no se firman ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA)”, aseguró Martínez Bello.
Dicho convenio, explicó el jurista, no contiene cláusula de penalización pero en cambio sí se enfatiza de manera ventajosa que el trabajador firma voluntariamente, y no se permite que el trabajador lleve el convenio a revisión de un abogado para recibir asesoría.
“En caso de firmar el convenio se les hace una promesa de que un lapso de ocho meses se les hará un pago por diferencia de categoría, esto no ha ocurrido, han engañado, los directivos, a los trabajadores”, recalcó Martínez Bello.
Afirmó que cuando pasan los mencionados ocho meses, el INEEL no paga y el empleado tiene que demandar ante las autoridades competentes pero ya pasaron los tiempos jurídicos, explicó el abogado.
Los abogados del instituto intimidan a los trabajadores, argumentado que el gobierno no autoriza liquidaciones ni finiquitos, pero “el INEEL logró que se te pague el monto de finiquito que se incluye en el convenio. ¡Esto una mentira!”, recalcó el abogado Martínez Bello.
En caso que los trabajadores se nieguen a firmar el convenio, como ha ocurrido con la mayoría, afirmó el abogado que las amenazas son: “decidas lo que decidas, este jueves es tu ultimo día laboral, si no quiere firmar el convenio puedes demandar a ver cuánto te pagamos, a ver si te pagamos, de forma inmediata se les quita de la nómina, se inhabilita su correo institucional, se gestiona su baja del seguro de gastos médicos mayores, dejando a los trabajadores en estado de indefensión, pero no gestionan su baja ante el seguro social, de manera muy maliciosa, porque se trata de evitar que se les acuse de despido injustificado, para posteriormente mentir, acusando al trabajador de abandono de empleo cuando este presenta su demanda”.
La mayoría de las personas despedidas (de las 60 últimamente) tenían unos 30 años de servicio, y sus edades rondan entre los 50 y 60 años, “no es fácil que encuentren oportunidades de empleo.
“Si la empresa quisiera prescindir de algunos trabajadores, simplemente que los liquide conforme a derecho. Sin embargo la falta de humanidad de los directivos del INEEL los lleva a tratar de solucionar un problema de mala administración, y de políticas de estado erróneas, mediante la reducción de gastos que casi siempre afecta a los trabajadores”, mencionó el abogado Pedro Martínez Bello.
Aparte, otros 100 trabajadores que cumplieron los requisitos para jubilarse, presentaron su renuncia en el 2018, 2019, 2020 y 2021, pero hasta “la fecha no se les ha pagado finiquito ni jubilación, es decir pasan toda la vida trabajando aquí, para que al final no les paguen nada”.
Los abogados pidieron al presidente y la secretaría de energía que atiendan estas demandas para que a los trabajadores despedidos y jubilados les paguen sus liquidaciones conforme a derecho. “Ya las personas jubiladas se están muriendo y no les están pagando su jubilación”, lamentó Norberto, uno de los despedidos en mayo pasado.
El problema de los jubilados comenzó de 2016 hasta la actualidad, y los despidos injustificados, según los ex trabajadores, datan desde el 2018, alcanzando casi entre 400 y 500 trabajadores despedidos de manera injustificada. El INEEL tenía unos mil trabajadores hace una década, pero desde 2016 para acá han bajado casi hasta la mitad de la plantilla laboral, bajándoles a estos sus salarios también hasta la mitad.
“Sabemos, que todo cambió desde la reforma energética, de tal forma que nosotros nos desvincularon de la CFE y de Pemex y los proyectos se redujeron notablemente, pero los directivos no hacen nada para buscar proyectos, ¡son unos ineptos!; y si la institución ya no puede, entonces que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público nos liquide como debe ser”, concluyó el investigador Norberto Pérez Rodríguez.