El Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda manifestó su indignación y repudio por el asesinato de Aranza Ramos Gurrola, integrante del Colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora, quien buscaba a su esposo Bryan Omar Celaya, en la comunidad Ortiz, del municipio de Guaymas, de ese estado. Exigió a la fiscalía estatal y a la Fiscalía General de la República (FGR) que realicen investigaciones prontas y expeditas para esclarecer este hecho, identificar a los responsables y garantizar la seguridad de los familiares de las personas desaparecidas.
De igual manera, llamó a las comisiones estatal y nacional de búsqueda a coordinarse con las autoridades locales y federales necesarias como el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas a fin de garantizar la seguridad del Colectivo de Guerreras Buscadoras de Sonora.
Expresó su profunda preocupación ante la crisis de violencia e inseguridad en dicha entidad y en el país en general, “especialmente al riesgo que viven las personas defensoras de derechos humanos que realizan acciones de búsqueda”. Y recordó la desaparición y posterior localización sin vida de Tomás Rojo, vocero del pueblo yaqui acontecida también en Sonora; así como el asesinato de Javier Barajas Piña, en Salvatierra, Guanajuato, “quien tenía a su hermana desaparecida y además era miembro de la Comisión Estatal de Búsqueda” en ese estado.
Por otra parte, la organización Idheas-Litigio Estratégico en Derechos Humanos también se sumó a las expresiones de rechazo al asesinato de Aranza Ramos Gurrola y también solicitó al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas proteger a las integrantes del Colectivo de Guerreras Buscadoras de Sonora.