Luego de reunirse con 16 gobernadores de Morena para dialogar sobre la coordinación en materia de seguridad, el presidente Andrés Manuel López Obrador detalló que hará lo propio, poco a poco, con el resto de los gobernantes de otras fuerzas políticas, pero aclaró que esperará en el caso de Tamaulipas y de Michoacán, para no generar “debates ríspidos o espectáculo”. Con ello busca que no se mezclen asuntos “legales” o de “politización”. Hay que cuidar la investidura presidencial, subrayó.
Cuestionado en su conferencia de prensa de este jueves sobre si en la reunión que tendrá eventualmente con los gobernadores de partidos de oposición estará incluido Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas -que se mantiene en un proceso legal después que la Cámara de Diputados lo desaforó a petición de la Fiscalía General de la República-, el presidente expresó: “Vamos a esperar, porque ahí hay un asunto legal y no quiero que se mezcle”.
A la vez, aprovechó para enviar un mensaje al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien ha pedido una reunión con él para informarle sobre una supuesta intervención de grupos de la delincuencia en las pasadas elecciones, en las que su partido, el PRD, perdió la contienda electoral ante el candidato de Morena.
“Con todo respeto le mando decir al gobernador de Michoacán que no lo puedo recibir porque hay mucha politización y no me quiero meter en esas cosas”, indicó López Obrador.
Además, le pidió esperar a que concluye todo el proceso electoral y se califiquen los resultados de los comicios, “porque no quiero que se produzcan debates ríspidos o espectáculo, hay que cuidar, lo que decía Adolfo Ruiz Cortines, la investidura presidencial, no es Andrés Manuel, es lo que representamos”.
Explicó que aún analiza si la reunión con el resto de los gobernadores, será juntos, por grupos o por separado.