Tokio. "Han logrado hacer de Tokio la ciudad mejor preparada de todos los tiempos para unos Juegos Olímpicos", afirmó el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, este martes, a diez días para la inauguración oficial de los Juegos (23 de julio-8 agosto).
GALERÍA: Preparativos rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
"Es aún más destacable en las circunstancias difíciles a las que todos tenemos hacer frente", insistió Bach.
Varias medidas draconianas fueron implantadas para estos Juegos, que tendrán lugar en Tokio a puerta cerrada para limitar los riesgos de propagación del Covid-19.
Bach, que llegó a Japón la semana pasada y que pasó tres días en cuarentena, declaró a la presidenta de Tokio-2020, Seiko Hashimoto, que los organizadores hacían "un trabajo fantástico".
Bach y Hashimoto se reunieron mientras los primeros deportistas comenzaban a llegar a la Villa Olímpica, que abrió sus puertas este martes sin ceremonia ni impacto mediático.
Los organizadores rechazaron precisar qué equipos entraron en la Villa Olímpica y el número de deportistas que ya se hallan hospedados en el recinto.
Según las estrictas reglas, los deportistas sólo pueden entrar en la Villa cinco días antes de sus pruebas (con la posibilidad de hacerlo siete días antes previa petición para la aclimatación), y deben abandonarla en las 48 horas siguientes a la finalización de sus competiciones.
'Mostrar lo mejor'
Es tiempo "de mostrar lo mejor de ustedes mismos, lo que se han preparado durante tanto tiempo", dijo Bach a los deportistas.
A diez días de la apertura de los Juegos Olímpicos, Tokio se halla de nuevo bajo el estado de emergencia sanitaria por temor a un aumento del número de casos de Covid-19.
Deportistas, entrenadores, jueces y periodistas se someterán a test PCR regulares y sus desplazamientos serán limitados.
Los organizadores anunciaron el pasado jueves que se celebrarán a puerta cerrada los eventos previstos en el Gran Tokio (más de 95 por ciento de las pruebas de estos JO), es decir la capital y tres departamentos vecinos (Kanagawa, Saitama y Chiba).
Los otros departamentos japoneses más alejados de Tokio y que acogen algunas pruebas de los Juegos deberían, inicialmente, escapar a esa decisión.
Pero, en los últimos días, responsables locales de Hokkaido (Norte) y de Fukushima, en el noreste del Japón castigado por el seísmo, tsunami y accidente nuclear de 2011, han prohibido la presencia de público en los partidos olímpicos de futbol, beisbol y softbol que acogerán.
A puerta cerrada
Y el alcalde de Sendai, en el departamento de Miyagi, vecino de Fukushima, habría pedido a los organizadores que no haya público en los partidos de futbol, que se jugarán allí durante los Juegos, según los medios locales.
Hace una semana, las autoridades locales y los organizadores de los Juegos habían hecho un llamamiento para que el público se abstenga de asistir a la maratón y a las pruebas de marcha previstas a principios de agosto en Sapporo, la capital de la isla de Hokkaido.
Así las pruebas de los Juegos tendrán un número limitado de espectadores (50 por ciento de la capacidad del recinto de la competición, con un máximo de 10 mil personas) sólo en los departamentos de Ibaraki, al norte de Tokio, donde sólo podrán ir los niños de las escuelas, y en el de Shizuoka (centro).
Varias encuestas indicaron estos últimos meses que la mayoría de los japoneses preferían que los Juegos sean de nuevo aplazados o simplemente cancelados.
Estas nuevas restricciones al público hacen temer a los habitantes del noreste de Japón que el mensaje de "reconstrucción" de su región, asociado a estos Juegos desde su atribución a Tokio en 2013, se vea eclipsado por las medidas sanitarias de los Juegos, convertidos en los "de la pandemia".