Ciudad de México. En una presentación virtual, Grupo Stellantis presentó una de las más agresivas ofensivas de electrificación de productos, donde se centró en los planes de seis de las catorce marcas que conforman este conglomerado empresarial.
A través del denominado, Stellantis EV Day 2021, Carlos Tavares, CEO global de la compañía, abrió la presentación anunciando que el grupo se encuentra en ejecución y a toda velocidad en su jornada de electrificación. Más tarde se dejaron ver algunos avances de los planes que expusieron marcas como Dodge, Peugeot, Ram, Fiat, Jeep y Opel.
Cinco meses posteriores a su conformación, empoderada por la diversidad de su gente y sus marcas, la empresa aceleró la marcha buscando liderar esta industria en una estrategia totalmente vertical, contraria al modelo de negocio tradicional, por una enfocada a vehículos de batería totalmente eléctricos, construidos sobre plataformas desarrolladas totalmente nuevas.
Estas representan lo mejor de su experiencia en ingeniería, y a través de ellas desean competir para levantar el nivel industrial en términos de desempeño. Serán cuatro plataformas que comprenderán rangos de autonomía que van desde 500 kilómetros en el caso de las más compactas, hasta más de 800 kilómetros cuando se trate de las más grandes.
Cinco giga fábricas de baterías y algunos contratos para diferentes proveedores, respaldarán las operaciones en Europa y Estados Unidos con más de 260 gigawatts hora de capacidad de suministro.
Se ha llegado a un acuerdo con el gobierno italiano para recibir apoyo con el objetivo de transformar la planta de energía actual en termoeléctrica, que a su vez se convertirá en la tercera giga fábrica en el continente europeo.
Para 2025, a través de las firmas que integran Stellantis, el 98 por ciento de los modelos en Europa y Norteamérica serán eléctricos. Como consecuencia de esto, Tavares adelantó el objetivo para 2030; que más del 70 por ciento de las ventas en Europa y arriba del 40 por ciento en Estados Unidos, serán LEV (vehículos de bajas emisiones, por sus siglas en inglés).
Para alcanzar esta meta, Stellantis invertirá al menos 30 mil millones de euros durante los próximos 5 años.
De acuerdo a lo que compartió Thierry Koskas, jefe de ventas y mercadotecnia de Stellantis, el ambicioso propósito representa un arduo esfuerzo, ya que actualmente las cifras de desplazamiento de productos con algún grado de electrificación, corresponden solamente al 14 por ciento en el caso europeo, mientras que en EU rondan el 4 por ciento.
Sin embargo, Koskas considera que esta meta es alcanzable, toda vez que comentó acerca de la gente alrededor del mundo; que se ha creado una “eco conciencia” sobre la importancia de preservación del ecosistema y la forma en que ayuda a esta causa conducir vehículos amigables con el medio ambiente; incluso a lo largo de los últimos cinco años, este tema es el que más rápido se ha convertido en tendencia. Los usuarios que así lo consideran, representan el 64 por ciento del total.
Un segundo factor que brinda confianza, es el rango de autonomía. Gracias a las mejoras en el desarrollo de la tecnología de baterías y a las posibilidades de acelerar los tiempos de carga, se podrá satisfacer a la mayoría de los clientes. Esto deriva en que el 80 por ciento de los usuarios de vehículos ligeros, así como el 90 por ciento de los que conducen los segmentos medianos y el 100 por ciento de los usuarios de vehículos comerciales, no tendrán que modificar sus hábitos de manejo en Europa ni en Estados Unidos.
El directivo abundó al hablar sobre un tercer elemento que suma a la ecuación, que permitiría capitalizar el objetivo; se trata de la asequibilidad de los vehículos eléctricos, que si bien, por el momento no se encuentran al alcance de todos los bolsillos, llegado el año 2026, los costos de un auto convencional –con motor de combustión– serán muy similares a los de uno eléctrico, en términos del costo total de propiedad sin estímulos fiscales; esto comprende considerar factores como valor de depreciación, mantenimiento, energía, ya sea gasolina, diésel o energía eléctrica, y el seguro.