Ciudad de México. Una investigación realizada por especialistas contratados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reveló que el apagón del 28 de diciembre de 2020 se debió a un incendio, fallas por parte de un permisionario privado y a que el sistema interconectado nacional está deteriorado.
En una conferencia, Ricardo Mota Palomino, especialista del sector eléctrico, dio a conocer que después de varias visitas realizadas al área de los hechos, se pudo constatar que el apagón no solo fue a causa de un incendio, como en un principio lo había dicho la empresa productiva del Estado.
Se trata del apagón que ocurrió el 28 de diciembre del año pasado, en donde una falla en el sistema eléctrico mexicano afectó el 30 por ciento de la demanda total de electricidad del país, y dejó sin luz a una cuarta parte de la población, desde Sonora hasta Quintana Roo.
“La falla nace con el incendio. Las protecciones fallan porque habían estando manipulándolas y dejaron un equipo sin probar conectado en forma permanente, indebidamente”, dijo el especialista. Además, reveló que la firma privada que tuvo problemas ese mismo día fue Parque Eólico San Carlos, que pertenece a Grupo Acción.
En la conferencia estuvieron presentes Manuel Bartlett, director general de la CFE y Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía (Sener); sin embargo, no dieron ninguna declaración y afirmaron que en los próximos días se dará a conocer una postura oficial.
De acuerdo con los reportes de la CFE, las fallas que provocaron el apagón de diciembre se dieron en un momento que había baja demanda de electricidad, pero la proporción de generación intermitente eólica y fotovoltaica era la más alta de la historia, de 28 por ciento.
Inversión en líneas de transmisión, “inevitable”
Por otra parte, Héctor Altuve Ferrer, otro de los especialistas que fueron contratados por la CFE, mencionó que ante el deterioro que se tiene en las redes de transmisión del país, es inevitable que se realicen inversiones.
“Las inversiones en transmisión son inevitables. El 50 por ciento de inversión capital de un sistema en generación, otro 30 por ciento en transmisión, otro 20 por ciento en distribución. La carga en México crece en promedio cuatro por ciento anual con variaciones por regiones y es inevitable que tanto generación, como transmisión, como distribución le sigan el paso al crecimiento de la carga. Por tanto, la transmisión también tiene que crecer”, precisó Altuve.