Ciudad de México. Este miércoles 30 de junio se llevó a cabo la clausura del coloquio virtual ‘Después de la emergencia: Teatro y Espacio digital’ organizado por la Asociación Nacional de Dirección Escénica (ANDE) que comenzó desde el pasado 21 de junio.
A lo largo de este periodo, se realizaron diez mesas redondas –reflexión, debate y tutorías especializadas a cargo de artistas escénicos y promotores culturales de todo el país— y tres clases magistrales que ahondaron en las experiencias entre distintas instituciones del gremio teatral.
A modo de clausura, presentó la última mesa redonda titulada “Estrategias de Reactivación Social y Políticas Culturales. Propuestas, alternativas y oportunidades a futuro” y contó con la presencia de Igor Lozada (Cultura UDG); Celso Garza (Universidad Autónoma de Nuevo León); Daniel Miranda (Coordinación Nacional de Teatro), y Mariana Gándara (Cátedra Ingmar Bergman), además de la actriz Ana Francis Mour, como moderadora.
La mesa de diálogo dio inicio con las palabras de Celso Garza quien a modo de recapitulación señaló las estrategias y acciones que se realizaron desde la Universidad Autónoma de Nuevo León durante este tiempo de pandemia.
A diferencia de los espacios universitarios, Daniel Miranda señaló que la Coordinación Nacional de Teatro expresó que su equipo se ha mantenido en una constante apertura y cierre de espacios, por lo que eso les ha permitido constatar la eficacia de las estrategias para evitar los contagios de Covid-19.
Durante su intervención, Igor Lozada señaló que la pandemia fungió como un espejo que permitió reflejar el entorno social al que la comunidad cultural se enfrentaba.
Ya no solo era el ámbito económico el que afectaba al sector, sino el sector salud, y en Jalisco el 80% de la comunidad artística y cultural no cuentan con la seguridad social que les permitiría enfrentar esta emergencia sanitaria.
Dijo que Cultura UDG diseñó y desarrolló el plan estratégico Cultura y Salud que, en primera instancia, contempló apoyar a los artistas del estado a formular y crear nuevas narrativas que permitieran ser competitivos en el ámbito creativo ante el avasallante posicionamiento de las plataformas digitales de streaming, como Netflix. Asimismo, se dio a la tarea de fortalecer la comunidad mediante el análisis para el fortalecimiento del ecosistema cultural y la generación de contenidos enfocados en el fomento a la salud.
Mariana Gándara narró su experiencia desde la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la que se generó un documento que retrataba la experiencia de más de 4mil personas del sector cultural durante los efectos del encierro y una más sobre el consumo cultural digital de las artes y la cultura.
Ante el cierre de espacios, la Coordinación Nacional de Teatro a cargo de Daniel Miranda diseñó una serie de estrategias para mitigar los daños al sector cultural, sin embargo nos encontramos en un momento en el que es necesario “transicionar” a un plan largo plazo diseñadas desde el colectivo y pensando primordialmente en las audiencias.
Lozada hizo un llamado a añadir al sector cultural como parte de la canasta básica para que la actividad artística tenga un vínculo real con la comunidad, e invitó a los funcionarios públicos a dejar de ‘coleccionar eventos’ en sus instituciones y pasar a crear comunidad.
Un estudio hecho por la UNAM dio luz a la gran desigualdad económica que hay entre los mismos miembros de la comunidad artística y reveló que una gran cantidad de personas con más de diez años de trayectoria ganan menos de 10mil pesos al mes y se puso sobre la mesa la idea de la creación de un tabulador compartido salarial para el gremio.
La mesa de diálogo concluyó una breve ceremonia de cierre y agradecimiento de parte del equipo de la Asociación Nacional de Dirección Escénica y de los moderadores de las mesas y se señaló la importancia de pasar del diálogo y la reflexión a la acción y las políticas culturales.