“Es la pérdida de un periodista, caricaturista, de lo mejor, ejemplar. Todos los seres humanos aportamos algo, pero hay quienes son imprescindibles, y ese ese es el caso de Helguera, va a ser muy difícil de reemplazarlo”, expresó.

Durante la conferencia de prensa matutina, un reportero mencionó la intempestiva partida de Helguera, el viernes pasado, y citó una frase relacionada con las convicciones ideológicas del artista.

El Presidente señaló que, además, Helguera era un buen ciudadano, un patriota, una gente defensora de las causas justas , inteligentísimo, creativo, con una definición clara.

“No andaba escondiéndose o simulando de que era independiente, de que era objetivo, de que él prefería tomarle distancia al poder, cuando sabemos que los que así actúan, por lo general, tienen partido, son del conservadurismo y se escudan en eso, diciendo que son independientes, objetivos.

“En la historia del periodismo en México no ha habido más que dos posturas: es la postura de los que luchan del lado del pueblo y defienden al pueblo, los que quieren el triunfo de la justicia sobre el poder, y los que están al servicio de los poderosos y del conservadurismo, no hay más”.

Sin embargo, añadió el mandatario, últimamente se simuló muchísimo; y ahí se iban zigzagueando y engañaban.

Ahora, en ese sentido, se ha avanzado muchísimo porque son tiempos de definiciones; los intelectuales orgánicos aparentaban algunos que eran progresistas, algunos incluso hasta de izquierda, que estaba. del lado del pueblo. No, estaban siempre de lado de poder y le servían al régimen para justificar la corrupción y todas las atrocidades que se cometían.

“Ahora no, por eso duele mucho lo de Helguera, porque imagínense: caricaturistas se cuentan con los dedos de una mano; pueden haber 50 o 100 pero yo diría 5: Helguera, que se nos fue, El Fisgón, Hernández, Helio Flores, cuatro; ya se nos fue Naranjo, se nos fue Rius; también Rocha, Rapé y se acabó. Ya no hay más “.

El Presidente dijo que sí hay muchos “pero no tienen el talentos de estos, que son pocos”.

Yo sostengo, como decía un crítico literario, dijo, de que un hombre - para hablar en lenguaje de género- un hombre o una mujer que se entrega a la mentira, pierde hasta la imaginación y el talento.

“Entre más corruptos, más entreguistas, más rastreros, menos inteligentes”, sostuvo.

Señaló antes había gente más fresca en el mundo de la intelectualidad, los cooptan, y los acaban.

“Da una flojera leerlos! son como un Tafil, - ya no hay Tafil porque lo hacia Pfizer y ahora hace vacunas- y ya no queda más que el té de tila”, expresó.