Ciudad de México. Las pérdidas que ha enfrentado el sector turístico por la pandemia de Covid-19 costará cuatro billones de dólares (poco más del doble de la economía mexicana) al Producto Interno Bruto (PIB) mundial entre 2020 y 2021, revela un nuevo estudio realizado por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) y la Organización Mundial del Turismo (OMT).
De acuerdo con el estudio Covid-19 y el turismo: una actualización, que fue divulgado este miércoles, la cuantiosa pérdida “se debe al impacto directo de la pandemia en el turismo y a su efecto dominó en otros sectores estrechamente relacionados con él”.
Recuerda que el turismo es uno de los sectores más afectados por la pandemia de Covid-19, pues, de hecho, el número de llegadas de turistas internacionales disminuyó 84 por ciento entre marzo y diciembre de 2020 en comparación con el año anterior, según la OMT.
Menciona que los efectos indirectos son significativos, debido a la vinculación con sectores como la agricultura, por lo que una caída en las ventas turísticas conduce a una pérdida de 2.5 veces del PIB real, en promedio, en ausencia de cualquier estímulo.
Así, el estudio plantea tres escenarios, uno optimista, otro pesimista y otro en donde se considera la velocidad en el proceso de vacunación, por lo que las pérdidas económicas en el sector este año serán de entre 1.7 y 2.4 billones de dólares.
En este sentido, en un escenario pesimista, los organismos internacionales prevén que este año la llegada de turistas en el mundo tenga una disminución de 74 por ciento. En uno optimista, se espera que las llegadas caigan 63 por ciento.
Por su parte, en un escenario medido por las vacunas a nivel global, se espera que la llegada de visitantes caiga 75 por ciento en los países con bajas tasas de vacunación y en aquellos en donde es relativamente alto la proporción de personas con el antídoto, la caída sería solamente de 37 por ciento.
Precisa que la caída de la demanda turística se estima en 33 mil millones de dólares y esto genera pérdidas en los sectores que abastecen al turismo, como alimentos, bebidas, comercio minorista, comunicaciones y transporte.
“La caída total en la producción es de 93 mil millones de dólares, aproximadamente tres veces el impacto inicial. La disminución del turismo por sí sola contribuye a una pérdida del PIB real de alrededor de nueve por ciento. Este descenso se vio parcialmente compensado en la realidad por medidas fiscales para estimular la economía”, apunta el estudio.
Expuso que la pérdida de ingresos por turismo se compensaría parcialmente con la producción en otros sectores, y en los países en desarrollo que dependen del turismo, esto es difícil de hacer a corto plazo, pero es más factible a largo plazo.
“Dado que no se espera que el turismo se recupere por completo hasta quizás 2023, la pregunta de política es si y cómo apoyar al sector hasta ese momento”, detalla.