Ciudad de México. El Presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral “limaron asperezas” durante una conversación que duró más de dos horas este lunes en Palacio Nacional. Dialogaron sobre temas de seguridad, migración y el proceso de extradición del ex gobernador de esa entidad, César Duarte.
Al salir del recinto, el gobernador sostuvo que se trató de “una reunión muy franca, muy respetuosa y debo agregar, afectuosa”, en la que encontró a un Presidente de la República “receptivo y empático” con los planteamientos que presentó.
“Hemos limado nuestras asperezas, sin dejar de reconocer que tenemos diferencias, pero incluso sobre esas diferencias el Presidente y yo hemos concluido el día de hoy que tenemos muchas más coincidencias que divergencias”, indicó Corral.
Además, explicó que dialogaron de la situación financiera al cierre de la administración estatal, ante el alto “déficit operativo alto, y obviamente pasivos de sectores clave, tanto de salud, como de educación y seguridad”, y de inmediato el Jefe del Ejecutivo federal “resolvió con sus colaboradores” varios de los planteamientos.
Sobre cualquier diferencia, dijo, tienen en común el objetivo del combate a la corrupción, tema en el que adujo que hay una comunión y absoluta convergencia.
De paso, López Obrador aceptó una invitación para acudir a Chihuahua, por lo que se programará una agenda de actividades en Ciudad Juárez y la capital del estado.
También, aseguró que el tema del conflicto por el envío de agua a Estados Unidos como parte de un tratado con ese país, y el cual generó tensión entre ambos gobiernos, quedó superado, y dio a conocer que es probable que en dos semanas inicie la vacunación en Ciudad Juárez de manera similar a otros puntos de la zona fronteriza con Estados Unidos.