Estocolmo. El primer ministro sueco, Stefan Löfven, presentó su dimisión el lunes, una semana después de haber sido derrocado por una moción de censura, y dejó al presidente del Parlamento la tarea de intentar encontrar un nuevo jefe de gobierno.
El líder socialdemócrata, que tenía hasta el lunes para anunciar su decisión, descartó la opción alternativa de convocar elecciones anticipadas.
"A un año de las elecciones previstas, teniendo en cuenta la situación excepcional en la que se encuentra el país, con una pandemia y los retos que eso conllevaría, las elecciones anticipadas no es lo mejor para Suecia", declaró Lofven en una rueda de prensa.
"Por ello, he pedido al presidente de la Cámara ser destituido de mis funciones de primer ministro", añadió.
Lofven, que se convirtió en el primer jefe de gobierno sueco en perder una moción de censura, aseguró sin embargo que estaba dispuesto a volver a su puesto en el marco de nuevas negociaciones parlamentarias.
A nivel práctico, su gobierno se limita actualmente a seguir los temas pendientes.